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Hispanos pierden la primicia

Hispanos pierden la primicia

Los estadounidenses contamos con que los medios nos cuenten las cosas —como solía decir Walter Cronkite— "tal y como son". ¿Pero cómo pueden, las empresas…

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            La
escasez de periodistas no-blancos fue un tema candente en la 29 conferencia
anual del Instituto de Liderazgo Hispano de Estados Unidos (USHLI, siglas en
inglés), una de las organizaciones latinas más influyentes del país. El USHLI,
con sede en Chicago, ha adquirido su prestigio formando líderes, registrando
electores y expandiendo oportunidades en 40 estados. Las conferencias de dicha
organización atraen más de 3.000 estudiantes universitarios de todo el país.

            Este
año, me invitaron a participar en un panel sobre los medios y el mundo del
espectáculo. Sostuve que una de las principales razones por las que las
imágenes mediáticas de los latinos siguen respondiendo a estereotipos
incorrectos y ofensivos es que no hay suficientes latinos en los teclados,
detrás de las cámaras o frente a los micrófonos. Y, dije, incluso para los que
consiguen cruzar la cerca, no es nada fácil. Los pioneros a menudo se ven
agobiados por la presión para triunfar y frustrados por lo que perciben como
una falta de respeto hacia ellos, sus ideas y su comunidad. No es que los
individuos que dirigen las empresas sean anti-latinos; sólo tienden a tener un
enorme ángulo muerto cuando se trata de latinos —o, para el caso, de cualquier
grupo étnico que no se ajuste al paradigma tradicional de blanco y negro.

            No
es de sorprender que el porcentaje de latinos en el periodismo esté cayendo. En
2000, los latinos representaban alrededor de un 4,5 por ciento de los
periodistas de las publicaciones impresas. En radio y televisión, las cifras
eran menores.

            Hoy
en día, según la American Society of News Editors, los latinos representan sólo
un 3,5 por ciento de los periodistas de publicaciones impresas. Cuando
examinamos los cargos de directores, la cifra cae a alrededor de un 1 por
ciento. En tele-radiodifusión, los latinos también representan menos de un 1
por ciento de los directores de noticias radiales y alrededor de un 3 por
ciento de los directores de noticias televisivas. 

            Y
más malas noticias: Lo que algunos críticos llaman la "desaparición del marrón"
en los medios está teniendo lugar en el momento más inoportuno. La gran noticia
fuera de la sala de redacción es el fenomenal crecimiento de la población
latina en Estados Unidos en el curso de los 10 últimos años.

            Tal
y como les puede decir la Oficina de Censos, ese conjunto de cifras no está
disminuyendo. Según cifras del censo de 2010 dadas a conocer recientemente, los
latinos representaron el 65 por ciento del crecimiento de la población de Texas
desde 2000 y extendieron su presencia en Oklahoma e Illinois. En Texas, los
latinos representan ahora casi el 38 por ciento de la población del estado. En
Illinois, han superado a los afroamericanos, representando ahora el 15,8 por
ciento de la población.

            Esto
conforma un panorama nacional en el que los latinos representan más del 15 por
ciento de la población estadounidense y están en vías de representar lo que se
estima que será el 30 por ciento en 2050.

            Sin
embargo, no es inusitado —de hecho, es muy común— encontrar periódicos en
importantes ciudades estadounidenses que no tienen ni siquiera un miembro
latino en su junta editorial y pocos o cero latinos en sus páginas de opinión. Vale
preguntarse cuánto análisis y comentario se están perdiendo estos periódicos.

            Mientras
tanto, el Huffington Post —considerado como la última historia de éxito del
periodismo en línea, dada su reciente adquisición por AOL por 315 millones de
dólares— decidió que la mejor manera de cubrir la comunidad latina no era
integrar el sitio Web principal sino crear una sección separada para latinos.
Esos planes han quedado ahora eliminados.

            La
compra del Huffington suscitó otra conversación introspectiva sobre el estado
del negocio de las noticias, esta vez en el programa "Latino USA" de la radio
pública. Participé en dicho programa junto con June Cross, profesora adjunta de
la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.

            La
locutora María Hinojosa preguntó por qué algunas de las mayores empresas mediáticas
—el New York Times, ABC News, NPR, etc.— tienen un pasado tan deficiente en
contratar y retener miembros de minorías en general, y latinos en particular.
Cross, que es afroamericana, atacó el problema de lleno.

            "Cuando
los editores de noticias dicen que quieren más periodistas negros o latinos, en
realidad no quieren decir eso", expresó. "Quieren gente de apariencia similar a
la mía o la tuya, pero que piense como ellos. Quieren hacer lo que es correcto,
pero no saben cómo cruzar esa línea divisoria".

            Está
bien no saber cómo hacer algo. Pero, cuando se está en una industria tan
importante como ésta, lo que no está bien es no tener suficiente interés para
aprender —y hacer las cosas mejor.

© 2011, The Washington Post
Writers Group