Es una idea antigua y conocida que los líderes políticos y los presidentes no cumplen sus promesas de campaña. Cuando no cumplen y no identifican los mismos temas y cuestiones que dijeron que harían durante la campaña, hace que los votantes y simpatizantes sientan que sus palabras no sólo no son escuchadas, sino que son ignoradas. 

Estos temas sólo pueden ser ignorados durante un tiempo antes de que la gente empiece a protestar y a reunirse para reafirmar su postura y expresar su descontento con esos líderes. La presión y las demandas siempre pueden hacer más cuando esos líderes no hacen nada. 

El jueves 25 de agosto, residentes del condado de Berks, familias de inmigrantes y miembros de la Coalición Shut Down Berks se dirigieron a D.C. para concentrarse y protestar en la Casa Blanca. Su problema: el Centro de Detención del Condado de Berks, aunque ya no alberga a niños inmigrantes, sigue abierto y ahora alberga a mujeres inmigrantes. 

Los manifestantes exigieron a Biden que cumpla con sus promesas de campaña que incluyen el cierre del notorio centro de detención de mujeres inmigrantes que se encuentra en las afueras de Reading, Pensilvania, y que elimine las políticas de inmigración perjudiciales de la era Trump. En Pensilvania, hay más inmigrantes encarcelados bajo el mandato de Biden que en la época de Trump en la Casa Blanca. 

A partir de ahora, tres mujeres han sido detenidas desde hace más de un mes con rumores de que se espera un grupo de 40 mujeres adicionales, según una portavoz de la Coalición Shut Down Berks, Adrianna Torres-García. 

La coalición, junto con los residentes del condado de Berks, han protestado y exigido durante años que Biden cierre el centro de detención de inmigrantes, así como que libere a todas las mujeres actualmente encarceladas allí, en lo que se considera una violación de los derechos civiles y humanos. Se trata de un centro en el que se han producido numerosos abusos sexuales y físicos, y que sigue un patrón de abusos que se da con demasiada frecuencia en estos centros. 

"Tenemos gente de Reading, Pensilvania, de Filadelfia, de Nueva York y de la zona de Washington. Todo el mundo está aquí, estamos frente a la Casa Blanca. Y estamos cumpliendo con nuestra agenda de oradores", dijo Torres-García a AL DÍA desde la primera línea de la protesta. 

Miembros de los afectados, así como líderes de organizaciones, hablarán en la manifestación. Algunos de ellos son, Alexandra Roa de We Are CASA, Ashley Tellez de Juntos, Jahsiah Montrevil de Families for Freedom, y Lorena Arias de Make the Road, Pennsylvania. 

"La gente está energizada y feliz de estar aquí. Y enfadada porque todavía tenemos que protestar por algo así. Que todavía tengamos que venir aquí a protestar", dijo Torres-García. 

También dijo que se trata de otra de las muchas acciones de protesta del grupo en los últimos seis años. El grupo también organiza protestas mensuales frente al centro.

El Centro de Detención del Condado de Berks ha funcionado como muchas instalaciones diferentes. En 2014, el ICE comenzó a utilizar lo que entonces era el Centro Residencial Familiar del Condado de Berks para encarcelar y detener a familias inmigrantes. Esto incluye a los niños, e incluso a los bebés de tan solo 14 días de edad. Sería más de siete años después cuando Biden vació el centro de detención en febrero de 2021. 

Casi seis meses después, se reabriría. El ICE y las Comisiones del Condado de Berk acordaron reabrir el centro y remodelar su forma de funcionamiento. Esta vez, funcionaría como un centro de detención para mujeres inmigrantes, que es lo que la coalición está luchando por cerrar ahora. 

Desde enero de este año, el centro ha encarcelado a mujeres de dos dígitos. 

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el futuro del Centro de Detención del Condado de Berks aún pende de un hilo, y sigue siendo, por desgracia, una ficha política en Pensilvania para conseguir apoyos.

"Llevamos mucho tiempo protestando por esto. Sentimos que era necesario venir directamente a la Casa Blanca porque no parecía que Biden estuviera entendiendo lo importante que es Pensilvania para los parciales y para las próximas elecciones", dijo Torres-García. "No nos está escuchando. Estamos aquí para esperar que nos preste atención y escuche las demandas del pueblo. La gente no quiere una cárcel en su patio trasero".