Solo seis meses duró la concejal María Quiñones-Sánchez en la junta de la Autoridad Portuaria del Río Delaware (DRPA), en donde era la única latina.

Sin embargo, otra latina,  Joanna Cruz, del condado Montgomery, fue nombrada por el gobernador Tom Corbett, dentro de los cambios que anunció ayer.

Quiñones-Sánchez junto con otros seis demócratas más fueron removidos ayer de la junta por el gobernador republicano , quien se nombró a sí mismo, no solo como uno de los 16 miembros de la junta, sino como presidente de la junta.

Además de Quiñones, salieron el concejal Frank DiCicco, del Distrito Uno; John H. Estey, exjefe de personal del exgobernador demócrata Ed Rendell; Robert Bogle, presidente del periódico afroamericano The Philadelphia Tribune; el empresario John J. Dougherty, y el extesorero de Pensilvania, Robin L. Wiessmann.

Corbett tiene el poder legal de nombrar a seis de los 16 miembros de la junta de la DRPA que manejan tanto PA como Nueva Jersey y que controla en tránsito entre los dos estados a través del río Delaware.

Los nuevos miembros en dicha junta son: Cruz, abogada y además presidenta de Acción Comunal Latinoamericana de Montgomery County, una agencia de servicio a inmigrantes hispanos; Joann Bell, jefe de la oficina de relaciones gubernamentales; Walter D' Alessio, inversionista de bienes raíces; el abogado Willam Sasso y el presidente de Jefferson Health System en Filadelfia, David Simon.

Al auto-nombrarse presidente de la junta de DRPA, Corbett le sigue los pasos al exgobernador Rendell, quien también lo hizo pero raramente acudía a las juntas, y nombró a Estey como presidente en su ausencia. Aún se desconoce quién será el suplente de Corbett.

El gobernador de PA declaró que pretende reunirse con el gobernador de NJ, el republicano Chris Christie, durante el fin de semana en Washington para discutir los futuros cambios en la DRPA.

Así reportó The Inquirer