Uruguay es el ejemplo perfecto de que cubrir las necesidades eléctricas con energías limpias ya no es una quimera, sino una realidad. Ya en el año 2014, el 84 por ciento de la electricidad producida en este país vino de recursos propios recursos renovables como el viento, el sol, la lluvia o la quema de desechos de los cultivos agrícolas.

En esta misma línea, el aeropuerto Internacional de Carrasco en Montevideo, la capital nacional, está camino de convertirse en el primero del mundo capaz de abastecerse únicamente con energías verdes. "Apoyamos el proyecto con toda nuestra convicción", expresó Ramón Méndez, el director nacional de Energía de Uruguay. Que Carrasco sea el primer aeropuerto del mundo basado en energías limpias nos parece una excelente carta de presentación del país”, adelantó a la Secretaría de Comunicación uruguaya.

Para ello, la concesionaria del aeropuerto proyecta construir un parque de paneles fotovoltaicos , que generan electricidad a partir de los rayos solares, en un área de cuatro hectáreas al lado de las pistas de aterrizaje. El plan incluye la posibilidad de que los buses que circulan en el interior del aeropuerto sean eléctricos, evitando cualquier uso de combustibles de origen fósiles.

Desde el año 2008, Uruguay invierte el 3% de su producto interior bruto anual para cambiar su estructura energética.