Puede que los comienzos de Ketsy Otero le resulten de lo más familiar. Su historia empieza como la de muchos de los millones de latinos que deciden continuar su vida en los Estados Unidos. En el caso de Otero, a la edad de 10 años, cuando llegó al país desde su Puerto Rico natal en compañía de su madre y sus hermanos.

El instituto fue su primera prueba. ¨Cuando comencé el high school yo no sabía mucho inglés todavía, entonces tenía miedo de entrar a la escuela 'One Bright Ray Community High School’ porque los maestros solo hablaban inglés. Lo hice sin pensarlo y terminé¨, explica a Al Día. Cuenta que, pese a no conocer muy bien el idioma —ella fue su propia profesora de inglés— y haberse retrasado un par de cursos, ¨traté de hacerlo lo mejor pude¨. Y no solo lo consiguió  — finalizó en seis meses—, además lo hizo con un GPA de 4.0.

Dos meses después de su graduación en high school, en el 2011, llegó a Harcum College. Allí, durante tres años ha compaginado sus estudios con dos trabajos, uno como recepcionista en 'One Bright Ray Community High School’ y otro como dependienta en una tienda de ropa; así como con la crianza de sus dos hijos —uno de ellos nació durante este periodo—. ¨Los tres años no fueron muy fáciles porque tenía dos niños chiquitos, pero como fuera lo hice¨, confiesa Otero.

Pese a que el idioma ha sido uno de sus mayores ‘handicap’, también se ha convertido en una muestra de su afán de superación. ¨Yo sabía inglés, pero tenía miedo de hablarlo. Lo entendía, lo escribía perfectamente. Pero tenía miedo a hablarlo delante de otra gente. Pero estando en la escuela de 'One Bright Ray', como los maestros solo sabían inglés, pues yo me esforcé, aunque los estudiantes se rieran de mi¨, cuenta.

En diciembre de 2014 terminaba sus estudios y el pasado 9 de mayo Ketsy Otero se graduó en 'Human services’ en el Harcum College. Una experiencia que Otero, de tan solo 23 años, describe como ¨súper emocionante porque logré una de mis metas. Soy la primera de mi familia, por parte de madre y padre, que se graduó en college. Ha sido una emoción para mi familia también¨.

Ahora, tan solo unos días después de su graduación, ya piensa en su siguiente reto: ¨Yo quisiera ir a una universidad de cuatro años para terminar mi bachillerato porque quisiera ser una FBI en el futuro. Y ahora mismo apliqué para el departamento de policía y si me llaman voy a tratar eso también¨, explica. ¿El motivo? ¨Me gustaría ayudar a la comunidad. Yo veo que necesitan mujeres policías. Ser hispana y saber los dos idiomas es una buena oportunidad¨.

Convertida en todo un ejemplo, Otero lanza un consejo a todas aquellos latinos que, como ella llegan a un país en el que hasta el idioma les resulta extraño. ¨Es un orgullo ser hispana y vivir en los Estados Unidos también. Yo veo que hay muchos hispanos aquí, pero hay algunos que no saben inglés, como mi mamá, ella tenía miedo de aprenderlo, de salir a trabajar porque ella no sabía. Yo veo que es un orgullo para mi haber tenido la oportunidad de haber aprendido inglés y de haber salido hacia adelante. Yo creo que es un buen ejemplo para esa gente que se muda de su país natural. Que no importa de donde tú vengas, que tú puedes ser quien quieras ser¨.