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Al Franken, Senador del Estado de Minnesota por el Partido Demócrata. Fuente: Twitter.
Al Franken, Senador del Estado de Minnesota por el Partido Demócrata. Fuente: Twitter.

Las acusaciones por acoso sexual salpican también al partido Demócrata

Una mujer acusó el día jueves al Senador Demócrata de Minnesota, Al Franken, por haberla “manoseado y besado” sin su consentimiento en el 2006.

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El revuelo mediático que han causado las denuncias por acoso sexual en contra de múltiples personalidades (sobre todo masculinas) no ha dejado exento al partido Demócrata en Estados Unidos.

No hace falta ahondar mucho para saber que este tipo de conductas no distinguen clase, raza o partido político. Después del escándalo que ha puesto en jaque la candidatura republicana de Roy Moore al Senado por Alabama, le ha llegado al turno a uno de los candidatos azules.

Fue Leeann Tweeden – presentadora de noticias en TalkRAdio 790 KABC en Los Ángeles – quien hizo pública su terrible experiencia a través de la página web del medio radiofónico, acusando al entonces comediante Al Franken de conductas lascivas en su contra, antes de ser elegido como senador en el 2008.

Ambos coincidieron en un viaje de las United Service Organizations (USO) de visita a las Fuerzas Armadas sirviendo en el Medio Oriente en diciembre del 2006, junto con otras personalidades como Darryl Worley y Keni Thomas. Franken asistía como comediante y organizador de algunos shows para entretener a los soldados que Tweeden describe como “llenos de insinuaciones sexuales dirigidas a un público joven y masculino”.

A pesar de no estar pautada su participación en el guión, Franken insistió en haber “escrito un papel” para la locutora, quien finalmente accedió a interpretarlo. Al leer su parte, se dio cuenta de que debía besarse con el comediante y supuso que podría improvisar y evitarlo, pero el día de la presentación se vio acorralada por su insistencia en “practicar” el beso.

“Siguió insistiendo y me empecé a sentir incómoda”, escribió Tweeden. “Accedí para que me dejara en paz. Leímos la línea que llevaba al beso y se me acercó, puso la mano detrás de mi cabeza, apretó sus labios contra los míos y metió agresivamente su lengua en mi boca”.

La locutora aseguró haberse zafado de los brazos del comediante sintiéndose “asqueada y violada” y no haberle denunciado por “no causar problemas”, pero se cercioró de no volver a tener contacto ni estar a solas con él durante el resto del viaje. Pero el acoso no terminó allí.

Durante el viaje de 36 horas de regreso a Los Ángeles, Tweeden se quedó dormida en el vuelo desde Afganistán con su chaleco y casco puestos. Al regresar a casa y ver las fotos de cortesía del viaje, apareció una imagen en la que el ahora senador la manoseaba mientras dormía. “Me sentí violada de nuevo”, aseguró. “Avergonzada, menospreciada, humillada”.

Imagen publicada por Leeann Tweeden. 

A pesar de su necesidad de reportarlo, la comunicadora confiesa no haberlo hecho por el miedo a las represalias y las consecuencias que podría traer para su carrera.

“Pero eso fue entonces, ahora es diferente. Ya no tengo miedo”, sentenció.

Con el apoyo de sus colegas y su familia – y el impulso mediático por el caso de Harvey Wenstein – Tweeden ha decidido hablar “no sólo porque es el 2017 y no el 2006, o porque estoy mucho más segura en mi carrera ahora que entonces, o porque siga estando molesta. Estoy contando mi historia porque pueden haber otros casos (…) Quiero que los días de silencio se acaben”.

Por su parte, y en una declaración a los medios, el senador Franken aseguró “no recordar” que hubiera un beso obligado, pero dijo arrepentirse de su conducta, según reportó CNN.

“Realmente no recuerdo el ensayo para el sketch de la misma manera, pero envío mis más sinceras disculpas a Leeann”, declaró. “Con respecto a la foto, claramente pretendía ser graciosa pero no lo fue. No debí haberlo hecho”.

En un comunicado posterior, el Senador extendió sus disculpas asegurando “respetar a las mujeres y no respetar a los hombres que no lo hacen” y “el hecho de que mis propias acciones le hayan dado una buena razón a la gente para dudar de eso me hace sentir avergonzado”.

Para la Senadora Patty Murray, sin embargo, las disculpas de Franken “no cambian lo que hizo o ponen fin al asunto”. Asimismo coincidió con el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Kentucky) en que el asunto deberá ser evaluado por el comité de ética.