El papa Francisco defiende ante las cámaras el matrimonio gay (eso sí, civil)
“Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia”, asegura el pontífice en un sorprendente documental que no se limita a “repasar” la vida de Francisco, sino…
No fue un “desliz” producto de los nervios, el Papa Francisco es un consumado orador.
Pero cuando el director Evgeny Afineevsky le preguntó sobre las uniones LGTBQ para el documental que estaba rodando sobre la vida de Francisco, al pontífice no le tembló el pulso y habló con todo el peso del cargo como líder de la Iglesia Católica sobre sus espaldas.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, dijo el papa en una de las entrevistas.
Efectivamente, que Francisco entienda y respete las uniones civiles para parejas gay no es algo nuevo; ya se había manifestado a favor cuando era arzobispo de Buenos Aires, pero jamás lo había hecho desde que se convirtió en papa.
Lo que para algunos miembros más progresistas del clero, como el jesuita James Martin, es un “paso adelante en el apoyo de la Iglesia a la comunidad LGTBQ”.
Este es solo uno de los temas que aborda Francesco, el documental de Afineevsky que explora junto a Francisco otras grandes cruzadas sociales como la discriminación, la migración, el racismo y la pobreza o el medioambiente.
Asuntos muy urgentes sobre los que el papa no duda en manifestarse y aportar alternativas, al tiempo que se postula como lo que es, un líder político y no únicamente espiritual.
Francesco es lo opuesto a un documental estático basado en entrevistas. Su creador tuvo que viajar por medio mundo para el rodaje: desde Bangladesh, donde se refugió la comunidad rohingya de Myanmar, hasta la frontera entre México y Estados Unidos y, por supuesto, la Argentina.
“El filme relata la historia del papa invirtiendo las cámaras”, declaró a AP el director de comunicaciones del Vaticano, Paolo Ruffini, que echó una mano al cineasta para conseguir lo que parecía imposible, que Su Santidad lo recibiera.
Además, Evgeny Afineevsky tuvo acceso a archivos de la TV Vaticana, cardenales e incluso tiró de veta y fue a buscar a argentinos influyentes y bien conectados en Roma.
Uno de los aspectos más polémicos de Francesco y que ha llamado más la atención es la relación entre la Iglesia y las acusaciones de abuso sexual.
CONTENIDO RELACIONADO
Sobre todo a través de uno de los personajes principales de la cinta, el chileno Juan Carlos Cruz, una víctima de abusos sexuales del clero cuyo testimonio el papa puso en duda en 2018, durante una visita a Chile.
El chileno, que es gay, sostiene en el documental que en sus reuniones con el papa, en 2018, Francisco aceptó su condición sexual como un designio de Dios. A través del testimonio de Cruz seguimos cómo, poco a poco, el pensamiento del pontífice va cambiando tanto acerca del abuso sexual como sobre las personas LGTBQ.
Sin embargo, no todo el mundo es tan optimista.
Esteban Paulón, director del Instituto de Políticas Públicas LGTBQ en Argentina, país que celebró los diez años de la ley del matrimonio igualitario este julio, se pregunta en un tuit:
“¿Qué no aprendió Francisco del debate de 2010 en Argentina? Que nuestra lucha no se trataba de obtener “derechos”, sino de una cuestión de #igualdad Por eso dijimos NO #UniónCivil y sí al #MatrimonioIgualitario Los mismos derechos con los mismos nombres”.
Paulón también reconoció que aunque es un “avance” que el papa hable de los derechos del colectivo, Francisco está obviando que la lucha LGTBQ no va sólo de “acceder a un cierto paquete de derechos”, sino conseguir “un trato igualitario”.
Se respiran nuevos aires de modernidad en El Vaticano pero, ¿es suficiente?
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.