After Donald Trump imposed steel and aluminum tariffs against his international allies, Canadian Prime Minister Justin Trudeau has chosen in his response not to sit idly by, opening a new personal battlefront for the U.S. president.
After Donald Trump imposed steel and aluminum tariffs against his international allies, Canadian Prime Minister Justin Trudeau has chosen in his response not to sit idly by, opening a new personal battlefront for the U.S. president.
Después de la imposición de las tarifas en acero y aluminio contra sus aliados internacionales, la respuesta del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha sido la de no quedarse de brazos cruzados, abriendo un nuevo frente de batalla personal para el presidente estadounidense.
Russia's deputy foreign minister Sergey Ryabkov has responded to news that a package of further punitive measures for Russia's alleged interference in the 2016 US elections and its 2014 annexation of the Crimea was voted through the House of Representatives.
Trump's new international policies are a radical change in the electoral proposals he championed for more than a year. Perhaps the new president is not so far from his predecessor as to the priorities of the United States.
Las nuevas políticas internacionales de Trump son un cambio radical en las propuestas electorales que abanderó durante más de un año. Quizás el nuevo presidente no esté tan lejos de su predecesor en cuanto a las prioridades de los Estados Unidos.
Trump’s son-in-law will lead Office of American Innovation to privatize certain government functions, as he agrees to testify in Russia election investigation.
Después del Fin de la Guerra Fría, pocos creerían que Rusia se transformaría paulatinamente en una potencia mundial, y todo gracias a política inclemente de Vladimir Putin.
”Mexico braces for a trade war with Washington,” headline in the Financial Times, Jan. 31, 2017.
Let’s hope not, because a trade war triggered by President Trump would be an act of pure economic aggression, unjustified either by the United States’ economic and political interests or by Mexico’s behavior. It would be the economic equivalent of Russia’s seizure of the Crimea, a raw exercise in bullying.
Esperemos que no, porque una guerra comercial desencadenada por el presidente Trump sería un acto de pura agresión económica, no justificado ni por los intereses económicos y políticos de Estados Unidos ni por la conducta de México. Sería el equivalente económico de la invasión de Crimea por Rusia, un puro ejercicio de matonismo.
El Departamento del Tesoro rechazó hoy la posibilidad de que compañías como ExxonMobil puedan explorar petróleo en conjunto con firmas rusas, unas actividades que se han visto afectadas por las sanciones impuestas en 2014.
La petrolera ExxonMobil ha pedido a las autoridades federales una exención para poder reanudar sus actividades con una firma rusa que se han visto afectadas por sanciones impuestas en 2014, informó hoy The Wall Street Journal.