La Administración de Seguridad de
Transporte (TSA) confía en que la entrada en vigor el próximo 1 de
agosto de varios cambios al proceso de revisión de carga y equipaje
en los aeropuertos del país no provoque retrasos en los vuelos.

El gerente general de los programas de cargamentos con TSA, Doug
Brittin, dijo el viernes que la gran mayoría de los aeropuertos de EEUU
está a punto para iniciar los cambios ordenados por el Congreso.

"Tenemos la confianza de que no habrá mayores interrupciones en
los vuelos debido a la puesta en marcha de esta nueva tecnología,
que servirá para mejorar la revisión de carga y cuyo objetivo es
detectar tanto explosivos como químicos y material nocivo", dijo
Britting en entrevista con Efe.

El dirigente de TSA agregó, sin embargo, que en las primeras
semanas podrían experimentarse retrasos de un día o dos en el
equipaje pesado o carga debido a este nuevo procedimiento.

Brittin destacó que las aerolíneas han realizado un gran esfuerzo
al invertir millones de dólares en maquinaria y tecnología para
cumplir con los reglamentos impuestos por el Gobierno federal y TSA.

"Estamos hablando de escáneres cuyo precio ronda, cada uno, los
300.000 dólares. Cabe recalcar que cuando el Congreso aprobó esta
ley, no se destinaron fondos para que se hicieran esta clase de
adquisiciones y ha sido la industria privada la que ha asumido los
gastos", recalcó Britting.

Señaló que en los últimos tres años, desde que se aprobó el
proyecto de ley, se han hecho ajustes paulatinos a la revisión de
carga en los aeropuertos y se ha revisado la maquinaria para que
cumpla con los requisitos establecidos.

Brittin, que estuvo hoy en Dallas como parte de una serie de
inspecciones que TSA está realizando en los aeropuertos del país,
dijo que actualmente existen más de 70 piezas de maquinaria y de
tecnología que están regulados y que se van a utilizar a partir del
1 de agosto.

El responsable de TSA manifestó también que las nuevas normas
afectara se harán al cargamento de los vuelos nacionales y los que
partan desde EEUU hacia el extranjero desde EEUU.

"Cada Gobierno tiene sus propias legislaciones y sus propias
técnicas para revisar el equipaje que sale de cada destino y, hasta
el momento, no hay forma de que nosotros verifiquemos e
inspeccionemos todo el cargamento que llega de esos lugares",
aseveró.

Antes de que se aprobara la ley en el Congreso en 2007, sólo se
revisaba hasta un 50 por ciento del cargamento en los aviones
comerciales.

A pesar de la legislación vigente, la TSA indicó que el 75 por
ciento de la carga de los aviones pasaban por estas revisiones, pero
a partir del próximo 1 de agosto se espera aumentar esta cifra hasta
el 100 por ciento.

Según Dave Brooks, presidente de la división de cargamentos de la
aerolínea American Airlines, cuya sede se encuentra en el Aeropuerto
de Dallas-Fort Worth, su empresa está preparada para la entrada en
vigor de esta nueva normativa.

"Los inspectores de TSA están conformes con el rendimiento que
hemos estado teniendo en todo el país ", sostuvo Brooks, quien
agregó que los cambios y la inversión realizada por American
Airlines no se verá reflejada en las tarifas de los billetes.

Según datos de la Asociación Internacional para el Transporte
Aéreo (IATA, en inglés), las aerolíneas prevén perder este año 2.800
millones de dólares, la mitad de lo pronosticado previamente. EFE

jlc/abm