La Relatoría Especial para la Libertad
de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) urgió al Gobierno mexicano a investigar de forma
diligente el último caso de un periodista asesinado, Hugo Olivera.

En
un comunicado, la CIDH expresó la "profunda preocupación" por
este suceso que, según esta organización, sería la séptima muerte de
un periodista en lo que va de año en México, de acuerdo con sus
registros.

El periodista Hugo Olivera, colaborador de la agencia
de noticias
Quadratín y editor del Día de Michoacán, fue asesinado el martes por
desconocidos que le dispararon cuando se encontraba en su camioneta
cerca de la ciudad mexicana de Apatzingan, en el estado central de
Michoacán.

Ese estado es uno de los más violentos de México y en
él operan
varios carteles, entre ellos, el conocido como "La Familia
Michoacana".

La CIDH pidió a las autoridades de México "una
investigación
pronta y diligente que permita identificar y sancionar a los
responsables del crimen".

Además, instó a las autoridades
mexicanas a impedir la impunidad
de los crímenes contra periodistas para prevenir nuevos asesinatos
con el objetivo de "acallar a los comunicadores".

"Resulta
indispensable la adopción inmediata de medidas para
proteger el ejercicio libre y seguro del periodismo, como el
fortalecimiento de la Fiscalía Especial", exigió la organización.

Otras
recomendaciones fueron que este tipo de sucesos sean
considerados por la justicia federal y que se pongan en efecto
"medidas efectivas y prontas" de seguridad para garantizar la vida e
integridad de periodistas amenazados.

Hasta el momento, los
comunicadores asesinados en este país en
2010, según la CIDH, son Juan Francisco Rodríguez Ríos, Elvira
Hernández Galeana, Jorge Rábago Valdez, Jorge Ochoa Martínez, José
Luis Romero y Valentín Valdés Espinosa.

Además, al menos cinco
comunicadores han sido secuestrados
durante este año, según la CIDH.