La detención de la periodista peruana y su esposo, un profesor universitario, ambos muy conocidos en la comunidad hispana por sus posiciones izquierdistas y por criticar las políticas del Gobierno estadounidense hacia América Latina ha impactado entre muchos de sus miembros.

La peruana Vicky Peláez y su esposo, Juan Lázaro, nacionalizados estadounidenses, fueron detenidos al igual que otras nueve personas el pasado domingo en Nueva York y otros lugares del país por pertenecer a una supuesta red de espionaje en favor de Moscú.

A todos ellos se les acusa de blanqueo de capitales y de conspiración para actuar como agentes de un gobierno extranjero sin informar al Departamento de Justicia, pero al cierre de esta edición no tenían aún cargos por espionaje ni tampoco por haber obtenido material clasificado de este país.

Esos delitos conllevan penas máximas de veinte y de cinco años de prisión, respectivamente.

Según la investigación fiscal en EE.UU., los pagos entregados por los supuestos agentes de inteligencia rusos a Peláez y su esposo Juan Lázaro, se habrían realizado el 14 de enero del 2000, el 20 de febrero del 2002, el 23 de febrero del 2003 y el 25 de agosto del 2007.

Peláez compareció el jueves  ante el tribunal federal de Nueva York donde se determinó que tendrá que pagar una fianza de 250.000 dólares para quedar en libertad.

El juez Ronald Ellis determinó también el arresto domiciliario de Peláez una vez demuestre que puede pagar la fianza, mientras que para su esposo se ha aplazado esa decisión.

Luego de su detención, la periodista peruana expresó su “total inocencia” respecto de las acusaciones que la Justicia estadounidense le imputa a ella, su esposo y otras nueve personas, dijo su abogado, Carlos Moreno.

“Vicky dice que esos cargos son auténtica ciencia ficción y que no tiene nada que ver con ello. Ella piensa que la motivación para la acusación viene de su columna y por las posiciones antiestadounidenses que asume en ellas”, precisó Moreno sobre la columnista del diario neoyorquino en español El Diario/La Prensa.

El defensor recordó que el caso todavía se encuentra en su nivel de instrucción y que en la siguiente fase la fiscalía y la acusación, que es del FBI, tendrán que presentar las fotos, vídeos y otras pruebas que tengan en contra de los imputados.

“En el FBI son expertos en crear pruebas con apariencia de evidencias, y en esta etapa no tienen que exponer los detalles. Por ahora son solo alegaciones”, agregó.

Según información del diario peruano El Comercio, el martes se supo que desde hace cinco años el FBI estableció un perfil detallado de los temas analizados en su columna semanal en “El Diario/La Prensa”.

“Basta con revisar algunos titulares para percatarse de su estilo irreverente, muchas veces basado en análisis reciclados o distantes de seriedad académica. Es ilógico pensar o suponer que alguien la podría acosar por sus ideas”, comentó una fuente policial en Washington, según el rotativo peruano.

Apoyo hispano a Peláez

Diversos activistas hispanos, que formaron el “Comité de Defensa de Vicky Peláez”, emitieron  un comunicado en el que dicen que la detención de esta periodista peruana y su esposo es un caso de persecución política y “declara su apoyo incondicional a una mujer que por más de veinte años ha demostrado ser íntegra, leal a sus principios y tenaz en la persecución de la verdad”.

Además rechaza “enérgicamente el intento de EE.UU. de difamar a una periodista que ha demostrado su apego a la verdad, aún cuando esa verdad le moleste a muchos, incluyendo aquellos dentro de las esferas de poder de Estados Unidos”.

“Desconozco si Vicky es o no espía. Lo que sí sé es que con unos 7 mil millones de dólares anuales, el FBI hace lo que quiera a quien desee y como más le convenga”, aseguró Gerson Borrero, columnista y ex editor en jefe de El Diario.

“No conozco personalmente a Vicky ni tampoco soy su amiga, pero sí conozco su trayectoria profesional y su posición frente a las injusticias”, dijo la portavoz de “Peruanos en Acción”, Tatiana Béjar, y una de las organizadoras de un acto de solidaridad que tuvo lugar frente al tribunal federal de Manhattan en que comparecieron los acusados.

Por su parte, el presidente de Perú, Alan García, afirmó el jueves que su Gobierno estará atento a que se cumplan las leyes y “no se viole el debido proceso” judicial en Estados Unidos contra la periodista Peláez.

Con sus columnas, Peláez se ha ganado una fama de firme defensora de los líderes progresistas latinoamericanos, especialmente del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, así como del régimen de los hermanos Castro en Cuba.

De manera habitual ha criticado duramente el neoliberalismo y las políticas del Gobierno estadounidense relativa a sus relaciones con los países de América Latina.