El electorado de Fremont, Nebraska, votó este lunes a favor de una medida que prohibe contratar a trabajadores indocumentados o rentarles propiedades, sin embargo, la orden municipal podría ser desafiada en un tribunal.

De acuerdo con los resultados extraoficiales, el 57 por ciento de los votantes favoreció el referendo en el pequeño poblado de 25 mil habitantes.

Al igual que otras medidas contra indocumentados que han surgido a través de la nación a nivel estatal y local, aquellos a favor argumentan la necesidad de compensar la falta de acción federal en la aplicación de las leyes de inmigración. Sin embargo, los oponentes argumentan que dichas medidas pueden llevar a la discriminación y a los casos de abuso por perfil racial.

Con la aprobación de la medida, aquellas personas que deseen rentar una propiedad deberán solicitar una licencia que requiere verificar el estatus migratorio para su expedición.

Además, la orden municipal requiere a los negocios verificar el estatus migratorio de los empleados potenciales a través del sistema E-Verify.

El Sindicato Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) anunció que planea entablar una demanda.

De acuerdo con el director de ACLU Nebraska, Laurel Marsh, “las ordenes municipales como esta no solo violan las leyes federales , sino que además están fuera de sintonía con los valores estadounidenses de justicia e igualdad”.

“En una comunidad de 25 mil personas, va a ser difícil enfrentarse al país, y costoso también”, dijo el concejal, Scott Getzschman, quien se opone a la medida.

La población hispana en Fremont aumentó de 165 habitantes en 1990, a 1.085 en el 2000, según David Drozd de la Universidad de Nebraska, quien estimó que el año pasado había 2.060 latinos en la ciudad.

En el 2006 Hazleton, Pensilvania, aprobó una orden similar, sin embargo, fue anulada en un juicio federal, y se encuentra actualmente en apelación.