La Policía paraguaya intensificó este viernes la
búsqueda en el noreste del país de los miembros del autodenominado
Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP),
tras la muerte de dos agentes
en un enfrentamiento ocurrido el jueves.

El comandante de la
Policía Nacional, José Giménez, dijo que
están reorganizando al contingente que se sumó a las tareas de
búsqueda de los miembros del EPP, cuyos integrantes, según las
autoridades, causaron la muerte en una emboscada a dos agentes de la
Fuerza de Operaciones Policiales Especializadas (Fope).

El hecho
se produjo en una región boscosa cerca del poblado de
Kurusú (Cruz) de Hierro, a 500 kilómetros al norte de Asunción, en
el límite de los departamentos de Concepción (noreste) y San Pedro
(centro), donde opera ese grupo armado.

Según la Fiscalía, los
cabecillas de ese grupo han sido
adiestrados por la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) para perpetrar secuestros y otros ilícitos.

"Existen
muchas posibilidades de que nuestros agentes sigan
teniendo este tipo de encuentros, pero nosotros vamos a seguir con
las operaciones. Vamos a insistir en las detenciones de estos
delincuentes", aseveró Giménez, quien reconoció que las tareas
podrían costar más bajas en las filas de la Policía.

Los cuerpos
de los agentes fueron velados hoy en una capilla de
la Fope en Asunción y el jefe de Estado, Fernando Lugo, así como su
ministro de Interior, Rafael Filizzola, participaron del
recibimiento de los féretros.

"Quiero ser bien enfático y claro.
Por supuesto, la familia
policial está de luto, estamos consternados, pero esta situación,
lejos de amilanarnos, nos fortalece y nos reafirma", dijo Filizzola,
en medio de escenas de dolor de los familiares de los fallecidos.

Por
otro lado, las cinco personas detenidas en la zona luego del
hecho comparecieron hoy ante el Ministerio Público para determinar
si "forman parte o no del equipo de apoyo y logística" del EPP,
precisaron fuentes de la Fiscalía.

El choque se registró casi un
mes después de haber terminado el
estado de excepción en Concepción, San Pedro y otros tres
departamentos (Amambay, Presidente Hayes y Alto Paraguay) para
atrapar a los cabecillas de ese grupo.

Durante esa medida, al
menos 3.000 militares y policías fueron
desplegados en esas áreas, principalmente entre Concepción y San
Pedro, donde proliferan además cultivos de marihuana y bandas de
cuatreros.

En los bosques de esas regiones el EPP, una escisión
del
extraparlamentario Partido Patria Libre (PPL), de izquierda,
secuestró en los últimos dos años a dos ganaderos por cuya
liberación obtuvo en total más de 800.000 dólares, según las
autoridades.