LIVE STREAMING

Reviven en Perú los fantasmas de rechazo a la gran minería

MORE IN THIS SECTION

Cargos por ser demostrados

Temporary Protected Status

The Economy is Stuck

A Great Win For Small Biz

Good Bye To A Problem Solver

SHARE THIS CONTENT:

 

La empresa Doe Run, propiedad del magnate estadounidense Ira Rennert, ha revivido en Perú  los peores fantasmas que estigmatizaban a la gran minería: contaminación, incumplimiento de obligaciones y una actitud que llega a retar a las autoridades gubernamentales.

La compañía está hoy en el centro de la polémica después de que sus trabajadores en La Oroya, 185 kilómetros al este de Lima, se declararan este semana en huelga para exigir su reapertura.

Doe Run Perú, que cuenta con unos 3.000 trabajadores, opera el Complejo Metalúrgico de La Oroya desde 1997, y la mina Cobriza, en la región Huancavelica, desde 1998, donde produce principalmente plomo, zinc, cobre, plata y oro.

A partir de la crisis financiera internacional, la minera paralizó el año pasado sus operaciones en La Oroya aduciendo que no tenía recursos económicos suficientes, después de que se le suspendiera un crédito de un conjunto de bancos extranjeros.

Antes de esa medida, la empresa había pedido repetidas veces que se postergue el plazo para cumplir con su Plan de Adecuación y Manejo Medioambiental (PAMA) en La Oroya, una localidad considerada entre las cinco más contaminadas del mundo.

Aunque la contaminación se originó mucho antes de la llegada de Doe Run, estudios especializados señalan que actualmente el 97% de los niños de hasta seis años tienen en La Oroya niveles elevados de plomo en la sangre y son propensos al cáncer.

Las acciones de grupos ambientalistas y sociales, y hasta la intervención del Tribunal Constitucional, no han evitado que estos índices se mantengan, al punto que se denuncia que la metalúrgica tiene emisiones de plomo once veces más que las del complejo de Doe Run en Herculaneum, EE.UU.

Las dilaciones y exigencias de la empresa llegaron, al parecer, al tope el pasado fin de semana, cuando planteó una nueva agenda de cuatro puntos que llevó esta semana al presidente Alan García a acusarla de querer “chantajear” a las autoridades peruanas.

El ministro peruano de Energía y Minas, Pedro Sánchez, dijo que Doe Run ahora pide que el Estado modifique el contrato de privatización de 1997 para “blindar” a sus accionistas y afiliados ante las denuncias sobre responsabilidad ambiental y así librarse de los juicios que tiene en el exterior.

También que se le fraccione la deuda con el Tribunal Fiscal y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), que supera los 760 millones de soles (262 millones de dólares).

Este pedido fue rechazado el pasado lunes por el primer ministro peruano, Javier Velásquez, quien reveló que los abogados de Rennert le plantearon un mecanismo de pago “inadmisible”.

“Si debían un millón, pedían un año para pagarlo. Si debían cinco, requerían 5 años. Deben más de 700. ¿Se imaginan en cuántos años quieren pagar sus tributos?”, declaró al dar a conocer que la compañía busca pagar su deuda en más de 700 años.

Pero la minera también ha solicitado mayor tolerancia en las exigencias de los estándares ambientales hasta la conclusión del proyecto del Circuito de Cobre y de la Planta de Ácido Sulfúrico de Cobre, que originalmente debieron estar concluidos en 2008.

Doe Run exige, por último, que el Gobierno lo exonere de todas las multas que le ha impuesto el organismo supervisor Osinergmin por incumplir los compromisos establecidos en los últimos diez meses.

Estos nuevos pedidos han colmado la paciencia de las autoridades, al punto que la ex directora general de Minería María Chappuis dijo que el Gobierno no debe “perder más tiempo” en negociar con la firma estadounidense.

En declaraciones a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR), la ex funcionaria consideró que el Gobierno ha sido “muy flexible” con la minera y denunció que la planta de ácido sulfúrico “ni siquiera cumple” con los estándares internacionales de protección ambiental.

El Gobierno ha prometido no dar marcha atrás y ratifica que cerrará la planta y la someterá a un concurso público si no se reanudan las operaciones antes del 24 de julio.

De darse este caso, también se ofrece un proceso de reconversión laboral para ubicar a los obreros en otros proyectos mineros, aunque estos se niegan a abandonar una ciudad en la que, literalmente, han dejado la vida.

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
00:00 / 00:00
Ads destiny link