Con el propósito de concienciar a
la comunidad de lo que califican como una "crisis humanitaria", un
grupo de más de 50 personas recorre la misma ruta que utilizan los
indocumentados para cruzar la frontera de Arizona en la que cada año
muchos de ellos pierden la vida.

"Cada año cientos de personas pierden sus vidas en el desierto de
Arizona en su intento por obtener un empleo en los Estados Unidos",
dijo Ari Beltrán, inmigrante mexicana de 26 años y quien
participa en la llamada "Caminata del Migrante".

La caminata comenzó el pasado 31 de mayo en la población
fronteriza de Sasabe en Sonora (México), un pueblo utilizado por los
indocumentados como punto de concentración antes de intentar el
cruce hacia "el otro lado".

Los participantes recorrerán un total de 75 millas, para culminar
en la ciudad de Tucson, frente de las
oficinas de la Patrulla Fronteriza.

El grupo calcula que desde 1990 más de 5.000 hombres, mujeres y
niños han muerto a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y
México.

"Creo que aún falta mucho trabajo para educar a la sociedad sobre
la crisis humana que se vive diariamente en la frontera, nadie
tendría que morir por el solo hecho de querer trabajar y dar una
mejor vida a sus familias", dijo Beltrán, originaria
de Morelos, un estado conocido por su alta migración ilegal a EE.UU.

"Para mi era importante recorrer el mismo camino que han caminado
tanto amigos y conocidos que han dejado mi mismo pueblo para cruzar
la frontera", dijo la inmigrante, quien llegó desde Canadá para
participar en el evento.