Los esfuerzos del alcalde Michael Nutter por aumentar el impuesto a las bebidas azucaradas fueron nulos.

En su lugar, el consejo aprobó un presupuesto de $3.9 mil millones. “Están aprobando el gastar un dinero que no está”, explicó Nutter. Por esta razón se hizo público el recorte de personal.

Steve Agostini, director del presupuesto, reveló en un comunicado que se cerrarán dos compañías de bomberos, además de dos clases para reclutar policías y se recortarán las horas de servicio de las bibliotecas a cuatro días, entre otros cambios. Con el despido de 339 empleos la ciudad se ahorrará 20 millones de dólares.

John McNesby, presidente de la Órden Fraternal de Policías en Filadelfia, explicó que esto podría traer una pérdida grande para el próximo año.

“Se contarán con 200 empleados menos, es mejor que uno cierre con llave ventanas y puertas, y no tome vacaciones en Filadelfia” agregó McNesby. Más sin embargo, esto no pondrá en riesgo su objetivo de velar por la seguridad pública.

Así reportó The Inquirer.