El ecuatoriano
Julio Serrano se
encuentra en estado de coma en un hospital del pueblo de Peekskill,
al norte de Nueva York, después de ser atacado por un grupo de
jóvenes, según denunció el miércoles su familia.

A Serrano, de 40 años y
obrero de construcción, se le extirpó un
riñón como resultado de la paliza, que según un vídeo en manos de la
policía, le propinaron cuatro afroamericanos, que ya fueron
detenidos.

La policía identificó a los presuntos agresores como
Keith
Walker, de 19 años, Jarron Sligh y Ronnie Juett, ambos de 23, y
James Brickhouse.

Los resultados de la investigación que realiza
la policía
determinará si el cargo tendría el agravante de odio racial.

De
acuerdo con el vídeo, un afroamericano se acercó a Serrano,
oriundo de Gualaceo, Provincia del Azuay, y le golpeó en el rostro,
cuando éste se dirigía a su casa en la madrugada del pasado sábado.

Elecuatoriano se dirigió entonces a
la entrada de un complejo de
departamentos para refugiarse, mientras que el agresor fue en busca
de tres personas.

Serrano, que ha sido sometido a dos cirugías y
tiene el rostro
desfigurado, es la más reciente víctima ecuatoriana de agresión.

Dosecuatorianos, Marcelo Lucero y José
Sucuzhañay, fallecieron
en 2008 tras ser víctimas de sendas palizas.

Narcisa Serrano,
hermana de la víctima, señaló en conferencia de
prensa en Peekskill, que su familia "está destrozada", pero con
la esperanza de que Julio pueda recuperarse.

"Le explotaron un
riñón, tiene los huesos de la cara rotos. Lo
que pedimos es justicia", dijo por su parte su prima Esthela
Vanegas.

El inmigrante ecuatoriano
tiene también tres costillas rotas.

Pablo Calle, representante
de la Secretaría Nacional del
Migrante, señaló que se le brindará todo el apoyo necesario a la
familia, mientras que el cónsul ecuatoriano
en Nueva York, Jorge
López, hizo un llamamiento a esa comunidad para que denuncien las
agresiones.

Un total de ocho ecuatorianos
han sido víctima de agresión en los
últimos dos años.