Los reos indocumentados que acepten
trabajar como voluntarios dentro de las cárceles del condado
Maricopa podrán ver reducidas sus condenas a la mitad, informó 
el alguacil del condado, Joe Arpaio.

En entrevista con el canal de televisión 3, de Phoenix, Arpaio
dijo que este plan fue desarrollado debido a la falta de voluntarios
para lavar platos y ropa en las cárceles del condado.

"No voy a contratar trabajadores a costa de los contribuyentes de
Arizona", dijo Arpaio.

El alguacil, también conocido como "el Sheriff más duro del
Oeste", dijo que la oferta es de "dos por uno", lo que significa que
por cada día que trabajen los reos se les contará como dos de
encarcelamiento.

"Cuando terminen con su sentencia podrán regresar a su país de
origen después de ser deportados", dijo el alguacil.

Indicó que la oferta se extiende a los indocumentados que
actualmente se encuentran encarcelados y a aquellos que en un futuro
puedan ser arrestados bajo la recién aprobada ley estatal SB1070,
que entrará en vigor el próximo 29 de julio.

La nueva ley es la primera en Estados Unidos en criminalizar la
presencia de un inmigrante indocumentado, lo que puede significar
hasta seis meses de cárcel.

También otorga funciones de inmigración a los departamentos
policíacos y convierte en un delito solicitar empleo en las calles,
entre otras cosas.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos actualmente
investiga a la oficina de Arpaio por acusaciones de prácticas de
perfil racial en contra de hispanos durante sus operativos
anti-crimen.