El vicepresidente de Colombia,
Francisco Santos, aseguró este miércoles en una entrevista que la
guerrilla de las FARC está "inmensamente debilitada" y que su "única
herramienta" de presión son los policías y militares secuestrados.

Santos, que hoy cierra en Delhi una visita de carácter
eminentemente económico a la India tras viajar a las ciudades de
Bangalore y Bombay, dijo sentirse sorprendido por el reciente
informe de la Cruz Roja Internacional, que ha apreciado un
fortalecimiento de la guerrilla.

"Voy a mirar el estudio, voy a conversar con ellos, porque
primero me gustaría ver de dónde sacan esos datos", expuso el
vicepresidente.

"La debilidad (de las FARC) sigue siendo muy fuerte, el único
elemento nuevo es que se encuentran mucho más integradas en grupos
narcotraficantes. Su debilidad las ha llevado a integrarse de manera
más articulada con estos grupos y de pronto es por ahí que pueden
estar teniendo quizá un poco más de recursos", analizó.

Pero en opinión de Santos, la guerrilla se halla "inmensamente
debilitada", pese a "tener picos en acciones individuales que no
hablan de fuerza, sino de una organización que quiere hacerse sentir
como ETA cuando pone una bomba".

Sobre la polémica alrededor de la Ley de Justicia y Paz, el
vicepresidente consideró que el hecho de que no haya sentencias
efectivas "no es culpa del Gobierno, sino de la Corte Suprema", que
está evitando "sentencias parciales".

Tras exponer que es difícil investigar los miles de crímenes
cometidos por un grupo o individuo en su totalidad, el
vicepresidente apostó por actuar con los que ya se tienen sobre la
mesa.

Santos añadió que expertos jurídicos consultados por su Gobierno
han coincidido en señalar que esta decisión "entorpece la
posibilidad de esclarecimiento" de los crímenes.

Pero recordó que ya se han investigado más de 35.000 homicidios y
17.000 de ellos han sido aclarados. "No conozco otro proceso en el
mundo que tenga esos éxitos", declaró.

Acerca de la iniciativa de la Coordinadora por el Intercambio
Humanitario en Colombia, que aboga por un canje de rehenes de lasFARC por guerrilleros presos, Santos rechazó que pueda haber "ningún
tipo de mirada similar" en ambos casos.

"No puede haber ningún tipo de equilibrio. Uno es un acto
criminal, el otro un acto de justicia con todas las garantías.
Plantearlo en la misma órbita es un error", sostuvo.

El vicepresidente garantizó que su Gobierno ha hecho todos los
esfuerzos posibles por liberar a los policías y militares
secuestrados pero constató que a las FARC esto "no les interesa".

"Es la única herramienta que tienen ahora, es increíble, se
quedaron sin herramientas de presión. A nosotros nos toca buscar por
todos los mecanismos de inteligencia poder rescatarlos", expuso.

En clave electoral, el vicepresidente dijo que Colombia no es "un
país de bandazos", por lo que confió en que sea cual sea el
resultado en las próximas elecciones presidenciales la política del
país se mantenga "en lo fundamental".

Preguntado por las opiniones sobre el proceso electoral del
presidente venezolano, Hugo Chávez, y del ecuatoriano, Rafael
Correa, Santos las consideró una "injerencia inaceptable" y dijo que
los colombianos "tienen clara su posición frente a este discurso y
no se dejan manipular".

También tuvo palabras para la política exterior del presidente de
EEUU, Barack Obama, y expresó su deseo de que Washington se muestre
"más interesado" en Latinoamérica.

"El problema fundamental es que todavía Colombia y Latinoamérica
siguen estando en tercer, cuatro, quinto o sexto lugar de interés
para Estados Unidos. Creo que todavía eso no ha cambiado", constató.

En cuanto a su futuro personal tras el desenlace electoral, el
vicepresidente simplemente dijo: "Estoy muy orgulloso de lo que he
hecho, me encantó el servicio público. Pero como decimos en
Colombia: 'Dios proveerá".