Una pequeña ciudad en la costa este de República Dominicana es potencia -si se
quiere- en producción de beisbolistas profesionales. San Pedro de
Marcoris es la casa natal de 79 deportistas que han desfilado por la
gran carpa de la pelota caliente.

En su libro The Eastern Stars
-nombre también del equipo profesional de la ciudad, 'Estrallas
Orientales', el escritor Mark Kurlansky expone no sólo la dimesión
cultural y social de la pequeña urbe con poco más de 300 mil habitantes;
el eje de la historia se concentra en que San Pedro de Marcoris, pese a
que su actividad económica principal es la producción de azúcar,
sobresale por la calidad de sus deportistas.

No es gratuito
entonces que la isla sea la mayor proveedora de peloteros latinos de la Major
Baseball League, MBL. Este año, República Dominica tiene a 86
'embajadores' jugando en los diamantes estadounidenses, mientras que sólo
26 boricuas representan a la "Isla del Encanto".

Kurlansky
destaca que desde  1962 a 2008, la casa de las Estrallas Orientales ha
enviado a 79 jugadores a EE.UU. mientras que Nueva York -en el mismo
periodo y con una población 27 veces mayor que la ciudad dominicana- solo produjo 127 peloteros
para las Grandes Ligas, ni siquiera el doble de los dominicanos.

Así reportó el USA Today.