La cultura de la participación política de la ciudadanía en Internet es un fenómeno incipiente en Colombia. La mayoría de la población no tiene acceso a la red, sobre todo la ubicada en las zonas rurales (que es determinante en las votaciones) y hasta el momento, los candidatos desconocían las virtudes de propagación de las redes sociales. De manera sorpresiva, la web se ha convertido en la vitrina en la que los candidatos miden su popularidad y su poder de movilización en estas elecciones.

En la víspera de las elecciones presidenciales colombianas, los candidatos y los ciudadanos asisten a una nueva forma de interacción política. Los aspirantes encontraron en las plataformas virtuales un vehículo de difusión de sus programas e ideas de manera rápida, práctica y eficiente. Además, estas herramientas interactivas les permiten llegar a los votantes jóvenes que siguen con atención las “movidas” políticas a través de Internet y que en la última década habían mostrado una postura apolítica.

A través de la red, los potenciales electores no sólo tienen la oportunidad de conocer las propuestas y las posturas de sus candidatos desde la comodidad de su casa, sino que en portales como Facebook o Twitter les dan la posibilidad de convertirse en veedores de las acciones proselitistas de los contendientes y de interactuar con ellos y con sus equipos de campaña.

Algunos ejemplos: El candidato presidencial del Polo Democrático, Gustavo Petro, relató sus correrías por el país, en tiempo real, a través de Twitter. Sergio Fajardo, ahora fórmula vicepresidencial de Antanas Mockus, publicó varios videos de sus viajes electorales por medio de YouTube.

Pero definitivamente, ha sido el candidato Antanas Mockus quien más ha aprovechado las “ventajas proselitistas” del Internet. El aspirante por el Partido Verde, cuenta con 362.354 fans en su página de Facebook, que le otorgan el puesto número 14 en el ranking de páginas de políticos con más seguidores en la red mundial.

Facebook, una de las redes más usadas por los políticos para vender sus propuestas, constantemente abre foros de debate, grupos de apoyo y de discusión y hasta juegos en los que los usuarios pueden “descabezar” a los candidatos, calificarlos y expresar su opinión sobre ellos.

Un punto importante para tener en cuenta es que la popularidad en la red no necesariamente se traduce en votos reales. Aunque Mockus es el “rey” declarado de la web, el candidato oficialista Juan Manuel Santos sigue liderando los sondeos de opinión y las encuestas de intención de voto. Para los especialistas, el apoyo en las redes sociales no alcanza para ganar, ya que sumando todos los fans de los seis candidatos principales en Facebook serían 550.000 posibles votantes, lo que corresponde al dos por ciento del censo electoral. La gran virtud, apuntan, es que las posibilidades de propagación de Internet son exponenciales con relación a los medios tradicionales. 

El reto para los candidatos y los equipos de campaña es traducir el apoyo en los medios electrónicos a acciones contundentes como la recolección de recursos, reclutamiento de voluntarios y lo que más cuenta al final, en votos.

Tornar simpatías en acciones materiales es lo que hace que el apoyo en Internet se convierta en una victoria electoral, tal como sucedió con la candidatura de Barack Obama quien fue elegido en el 2009, en parte, gracias a que su favoritismo en los medios electrónicos se transformó en una movilización masiva de votantes.

Una de las herramientas para ver el impacto de los candidatos colombianos en la red es EL VOTO FACEBOOK, donde los internautas pueden ver la suma de los fans de cada candidato en tiempo real y una proyección de estos para el 30 de mayo.

Cifras electorales

La tradición electoral colombiana registra que el 60 por ciento de los votantes (de los 30 millones de personas habilitadas para los comicios del próximo 30 de mayo) tiene una filiación política definida, por lo que su voto va dirigido a su partido, mientras que el 40 por ciento corresponde al electorado de opinión, cuya atención se disputan los candidatos a través de medios alternativos como Facebook, Twitter y YouTube.

Los abstencionistas, los indecisos y los que están dispuestos a cambiar su voto, ya que el candidato de su preferencia cae en las encuestas (erosión de votantes), son el objetivo de los candidatos que buscan acaparar este no despreciable nicho de electores.     

Así reportaron los diarios colombianos El Tiempo y El Colombiano.