Catorce miembros y asociados al
clan
mafioso de los Gambino han sido acusados en Estados Unidos de
numerosos delitos, incluidos diversos asesinatos y trata de personas
para la explotación sexual, informó este martes la Fiscalía federal en Nueva
York.

Doce de los acusados por estas actividades ilegales, que
incluyen
además narcotráfico, juego ilegal, extorsión, préstamos con usura e
intento de manipular un jurado, fueron detenidos hoy por agentes
federales, otro quedó en manos de las autoridades el viernes y uno
más está en paradero desconocido, precisó la Fiscalía.

Entre los
detenidos se halla Daniel Marino, considerado uno de
los jefes de los Gambino y que tiene bajo su mando a más de dos
centenares de mafiosos y a centenares de asociados "que cometen
delitos con y por la Mafia", explicó la oficina que dirige el fiscal
Preet Bharara.

Marino está acusado del asesinato de Thomas
Spinelli, ocurrido en
1989 después de que en el seno de la familia mafiosa creciese la
inquietud en torno a la información que ese individuo estaba
aportando a las autoridades sobre otros componentes del crimen
organizado.

Él y otros cómplices, incluido John Gotti, quien
entonces era el
jefe del clan, y Salvatore Gravano, el subjefe, atrajeron a Spinelli
a la sede de una compañía de ventanas en Brooklyn y allí recibió un
disparo en la cabeza que acabó con su vida.

Según la Fiscalía,
Marino ayudó a hacer desaparecer su cadáver,
que nunca ha sido encontrado.

También está acusado del asesinato
de su sobrino Frank Hydell, en
1998, de quien los Gambino sospechaban igualmente que cooperaba con
las autoridades en la investigación de sus actividades.

Después
de recibir la autorización de Marino, diversos miembros
de esa familia mafiosa citaron a Hydell a un club de alterne en
Staten Island, en el estado de Nueva York, donde recibió tres
disparos, en la cara y en la espalda, y expiró en el estacionamiento
del local.

Otro de los detenidos en esta operación contra los
Gambino,
Onofrio Modica, está acusado del asesinato de James DiGuglielmo, en
1987, con quién mantenía una disputa por asuntos de drogas y que
perdió la vida tras ser tiroteado por un individuo que iba en una
motocicleta conducida por el acusado.

En ese suceso perdió
también la vida otra persona que estaba en
aquel momento en el aparcamiento donde ocurrieron los hechos y que
no tenía nada que ver con la mafia.

Otros siete implicados están
acusados de operar un negocio de
prostitución en el que mujeres y chicas jóvenes, incluida una de
quince años, eran explotadas y cuyos servicios anunciaban en
Craigslist y otras webs.

Los implicados, que llevaban a las
mujeres a sus citas en
diversos barrios neoyorquinos y en Nueva Jersey, se quedaban con
alrededor del 50% de los ingresos que recibían las prostitutas, que
también eran ofrecidas a jugadores de póquer en sesiones que
organizaban los mafiosos.

El fiscal Bharara manifestó que esta
última operación contra los
Gambino "demuestra que la Mafia no está muerta".

"Los mafiosos
modernos pueden ser menos coloristas, exuberantes y
sofisticados que algunos de sus predecesores, pero siguen
aterrorizando a empresarios, utilizando bates de béisbol y enviando
gente al hospital", añadió en un comunicado de prensa.