Helicópteros y naves de la Guardia
Costera intensificaron esta noche la búsqueda de 11 trabajadores que
desaparecieron tras una explosión en una plataforma petrolífera en
el Golfo de México, informó ayer  la Guardia Costera.

El accidente se produjo durante la noche del martes en la costa
de Luisiana, a unos 75 kilómetros de la localidad de Venice.

Diecisiete personas resultaron heridas, cuatro de las cuales se
encuentran graves, dijeron fuentes de la policía de Nueva Orleans.

"Continuaremos la búsqueda el tiempo que sea necesario y que
estimemos que encontraremos a alguien", señaló la contralmirante
Mary Landry, comandante de la Guardia Costera en la región, a
periodistas.

Landry añadió que informes locales que señalaban que los
desaparecidos habían sido ubicados en una balsa eran erróneos.

"No tenemos idea de donde se encuentran", añadió.

Según Mike O'Berry, oficial de la Guardia Costera, la esperanza
de encontrar con vida a los 11 desaparecidos reside en la
posibilidad de que hayan podido abordar uno de los botes salvavidas
que había en la plataforma.

En el momento de la explosión se encontraban en la plataforma 126
personas, la mayoría de las cuales pudieron escapar, agregó.

La explosión causó una enorme columna de humo y un fuego que al
anochecer de hoy los servicios de emergencia todavía no habían
conseguido apagar.

Según Adrian Rose, vicepresidente de Transocean Ltd, empresa
dueña de la plataforma es posible que la explosión haya sido
provocada por un aumento de la presión del petróleo.

Añadió que en el momento en que ocurrió los equipos estaban
trabajando sin que hubieran advertido algún problema en laplataforma que realizaba operaciones de exploración, no de
producción, dijeron fuentes de la empresa.

La plataforma, a la que llaman "Deepwater Horizon", extrae
petróleo para British Petroleum (BP).

La empresa, con sede en Suiza, se describe como "la mayor
extractora de petróleo submarino", con 140 plataformas de
perforación y 18.000 empleados.

En un comunicado señaló que su equipo de crisis está trabajando
con la Guardia Costera y British Petroleum, a quien tenía alquilada
las instalaciones, para "atender a todo el personal de la plataforma
y buscar a los desaparecidos".

La plataforma tiene una superficie de 132 metros de largo por 85
de ancho y puede operar en aguas de 2.500 metros y perforar a una
profundidad de más de ocho kilómetros.