Naciones Unidas documentó la
existencia
de "falsos positivos" en Colombia
varios años antes de que éstos
salieran a la luz, según denunció este martes la senadora colombiana Piedad
Córdoba.

"Naciones Unidas nos acaba de informar que viene
documentando
todos estos casos (de falsos positivos) a partir del 2003, es algo
muy sorprendente dado que apenas el año pasado se conocieron estos
casos", señaló Córdoba.

La expresión
"falsos positivos" hace alusión en Colombia
a los
asesinatos de civiles -generalmente campesinos- por parte de fuerzas
del orden, que los presentaban después como guerrilleros muertos en
combate para obtener beneficios y reconocimientos de sus superiores.

"Esta
revelación sobre los falsos positivos es muy importante y
vamos a darle publicidad y a usarla en las acciones judiciales que
se puedan hacer", agregó la senadora mostrando su estupor.

La
parlamentaria colombiana se reunió el martes con Anders Konpas,
director de la división de creación de capacidades y de operaciones
sobre el terreno del Alto Comisariado de Derechos Humanos de la ONU,
con quien debatió sobre la situación en Colombia
en general y sobre
los "falsos positivos" en particular.

La senadora se mostró
fuertemente sorprendida de que Naciones
Unidas no hubiera informado antes, aunque interpretó que tal vez sí
que habían transmitido dicha información pero sólo al Gobierno.

"No
dijeron absolutamente nada y esto a nosotros nos parece muy
extraño, a no ser que se lo dijeran solo al Gobierno y era obvio que
el Gobierno no iba a dar ninguna información porque la mayoría de
estos casos son atribuibles a la política de Seguridad Democrática.
Hubiera sido muy importante que el Parlamento hubiera sabido de
ello", consideró la senadora.

La política de Seguridad
Democrática es el programa de lucha
contra la guerrilla ideado y aplicado por el gobierno del presidentecolombiano, Álvaro Uribe.

Consultada
sobre cuál es la cifra con la que cuenta la ONU
respecto a este tipo de asesinatos, Córdoba respondió que no se la
habían proporcionado.

"Naciones Unidas no nos ha dado una cifra
exacta, el Gobierno
dice que fueron unos 2.000, pero nosotros creemos que fueron, al
menos, unos 5.000".

Mediadora con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia
(FARC) para la liberación de secuestrados, Córdoba inició la semana
pasada un gira por Europa para pedir el apoyo de la comunidad
internacional a una solución política para el conflicto armado que
vive su país.

"Lo primero que necesitamos es que se reconozca la
guerra
existente en Colombia, para después
poder dar aplicación al derecho
internacional humanitario y concretamente al intercambio de presos
por secuestrados", solicitó la senadora.

Córdoba ha conseguido
que las FARC liberen en los dos últimos
años a 14 secuestrados, y aboga porque se aplique un programa
humanitario global de intercambio de secuestrados por guerrilleros
encarcelados.

En esta lucha quiere contar con el Comité
Internacional de la
Cruz Roja (CICR) con cuyos representantes se reunió también el martes.

"Queremos
que el perfil de la Cruz Roja se levante en Colombia.
Realmente ha quedado muy afectado después de la operación Jaque",
lamentó la senadora.

La operación Jaque fue el operativo militar
encubierto que
permitió la puesta en libertad de la ex candidata presidencial
Ingrid Betancourt, de dos estadounidenses y de una decena de
policías y militares colombianos.

Algunos
de los participantes en el operativo portaban emblemas de
la Cruz Roja, lo que ayudó en la operación pero fue muy criticado
por el uso de un símbolo de una institución que ha sido mediadora en
el conflicto.

Tras abandonar Suiza, Córdoba visitará Francia y
Bélgica.