La Fuerza Aérea Brasileña anunció este sábado la suspensión provisional de las presentaciones de su Escuadrón
de Demostraciones Aéreas, un grupo de pilotos militares
especialistas en piruetas, tras el accidente del viernes que provocó
la caída de una de las aeronaves y la muerte de un capitán.

Las exhibiciones de la popularmente llamada "Escuadrilha da
Fumaça" (Escuadrón del Humo, por el humo que los aviones utilizan
para trazar figuras en el cielo) serán suspendidas mientras se
realizan las investigaciones sobre las causas del accidente, según
la Aeronáutica.

La tragedia ocurrió al final de la tarde del viernes en Lages,
una ciudad en el sureño estado de Santa Catarina, cuando seis
pilotos del Escuadrón realizaban una demostración ante cerca de
10.000 personas para conmemorar el aniversario del aeroclub local.

Una de las aeronaves T-27 Tucano de esta escuadrilla de la Fuerza
Aérea chocó violentamente contra el suelo por causas aún
desconocidas y su piloto, el capitán Anderson Amaro Fernandes, murió
de forma inmediata.

El cuerpo del oficial, de 33 años, con casi 14 años de
experiencia como piloto y que había participado en 180
presentaciones del Escuadrón, fue trasladado inicialmente a
Pirassununga, ciudad en el interior del estado de Sao Paulo y en
donde el grupo de pilotos acrobáticos tiene su base, pero será
sepultado en Fortaleza, en donde vive su familia.

Imágenes del momento del accidente, filmadas por aficionados que
asistían a las piruetas aéreas, han sido transmitidas repetidamente
por las redes brasileñas de televisión desde el viernes.

El accidente está siendo investigado por peritos militares del
Centro Nacional de Investigación y Prevención de Accidentes (Cenipa)
de la Fuerza Aérea, que no tiene previsión sobre por cuánto tiempo
podrán extenderse las gestiones y la suspensión de las
presentaciones.

De acuerdo con la Fuerza Aérea, el modelo de la aeronave
siniestrada es fabricado por la Empresa Brasileña de Aeronáutica
(Embraer) y ya forma parte de las flotas militares de países comoArgentina, Colombia, Francia, Honduras, Irak y Venezuela.

El último accidente con aeronaves del Escuadrón de Demostraciones
Aéreas había ocurrido en febrero de 2004, cuando dos T-27 chocaron
en el aire durante un entrenamiento en el estado de Sao Paulo, pero
sus pilotos consiguieron salvarse.

El escuadrón, que comenzó a operar en 1952, ha realizado más de
3.000 demostraciones de acrobacias aéreas en Brasil y otros países,
y es una de las mayores atracciones de los desfiles militares con
que Brasil conmemora su independencia cada 7 de septiembre.

Sus pilotos tienen que tener más de 1.500 horas de vuelo y haber
sido formados en la Academia de la Fuerza Aérea.