Los caminantes por el DREAM-Act se encontraron esta mañana por sorpresa con un centro de detención del ICE y aunque hubo momentos de tensión por el temor de ser arrestados, los cuatro estudiantes siguen adelante su camino hacia Washington.

“Estamos en medio de una acción que puede ser que nos arreste el
alguacil de Cary, en Carolina del Norte, en donde nos topamos con un
centro de detención de inmigrantes secreto”, comentó a AL DÍA Carlos
Roa a las 10:01 de esta mañana, antes de que se cortara
intempestivamente la comunicación.

“El centro no tiene ningún señalamiento que ayude a la gente a
reconocer que es de detención. Aquí se encuentra bastante gente,
cantando y orando, en donde todos compartimos un mismo sentimiento,
pero a la vez hay mucha policía”, dijo Roa.

“Podemos ver mucha policía de inmigración. Uno de ellos se nos
acercó y nos dijo: ‘Se tienen que retirar o van a ser arrestados; si no
se mueven de donde están los podemos arrestar’”.

“Si pueden vean Google mapas para localizarnos, ya que este lugar no
se ve bien”, expresó Roa a AL DÍA. “Les va a salir el centro de
detención, pero por ningún lugar dice qué es”.

“No tenemos miedo, llegamos a una cárcel de detención que es
privada. No tiene señales ni banderas ni nada... Estamos aquí diciendo
que no pueden dejar que esto pase. Llegó la policía, los jefes de
inmigración”, precisó otra caminante, Gaby Pacheco.

“Estamos viendo cómo es que llega una camioneta sin ningún letrero
de policía. Están bajando a un señor esposado; son policía de
inmigración”, dijo Pacheco en el momento que hablaba con AL DÍA.

Momentos de confusión se vivieron mientras los caminantes del
DREAM-Act conversaban con AL DÍA. Lo último que se pudo escuchar al
otro lado de la línea fue cuando Gaby gritó:"¡No! ¿Qué hacen?”, mientras Felipe le daba la mano a un agente de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE).

“Después de unos minutos de encuentro frente a frente con ICE,
pudimos entablar una conversación y hacerles ver que nosotros no
queríamos hacer ningún mal, que sólo estábamos caminando y haciendo
algo por nuestros derechos como personas”, dijo Roa.

Minutos después, la comunicación se restableció con los caminantes, quienes superaron la segunda posibilidad de ser arrestados, tras el hecho ocurrido en febrero en Georgia, donde visitaron al alguacil anti-inmigrante del condado Gwinnett.

“Finalmente no nos arrestaron, fue solamente un pequeño susto más. Toda la gente pensó que seríamos arrestados, y también nosotros, esto
se veía caliente, pero todo está tranquilo ahora”, expresó Roa.

“Nos fue muy bien después de todo lo que pasó... estamos saliendo (del perímetro) del  centro de detención,
ahora nos dirigimos a una iglesia local a compartir un tiempo con las
personas de ahí”.