Grupos proinmigrantes exigieron el martes al
presidente Barack Obama la destitución del jefe de la Agencia de
Aduanas e Inmigración (ICE), John
Morton, por las supuestas cuotas
de deportaciones impuestas en ese departamento.

El pedido se
produce después de que el diario Washington Post
publicara el sábado un documento del encargado de detenciones y
deportaciones, James M. Chaparro, en el que menciona objetivos como
expulsar a 400.000 indocumentados.

En este documento disponible
en la edición digital del diario,
Chaparro se quejó de una disminución en el número total de
expulsiones, a pesar de que aumentaron las de indocumentados con
cargos criminales.

El propio Morton contestó, en un comunicado, a
esas informaciones
y aseguró que tales afirmaciones "no reflejan" la política del ICE y
dijo que el memo revelado fue enviado sin su autorización y "ya ha
sido corregido".

Pero para el presidente del Movimiento por una
Reforma Migratoria
Justa, Deepak Bhargava, ese documento es "parte de un mayor y más
profundo y alarmante patrón" sobre la institución encargada de
administración las deportaciones.

"La agencia está fuera de
control y trabaja en una clara
contradicción con las prioridades del presidente", aseguró en
alusión a la apuesta de Obama por una acción policial que se
concentre en deportaciones de indocumentados con cargos criminales
violentos o aquellos que sean peligrosos.

Las prácticas
denunciadas por estos colectivos son las supuestas
deportaciones masivas de inmigrantes trabajadores y sin cargos
criminales que son detenidos por una multa de tráfico o en redadas,
y que son separados de sus familiares, muchos de ellos ciudadanos
estadounidenses.

La presidenta de la Alianza Nacional de
Comunidades
Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC), Angela Sanbrano, se refirió a
las consecuencias de esas políticas que llevan a los inmigrantes a
vivir "un estado de terror" y "una espiral de violencia" porque
temen denunciar delitos comunes en sus barrios por el miedo a
deportaciones.

"Son comunidades aterrorizadas. Y las acciones de
la policía y
estas políticas equivocadas las convierten en extremadamente
vulnerables", señaló.

Estas organizaciones consideran
"imperativo" que Obama cumpla la
promesa de impulsar una reforma migratoria este año que atienda a
estas situaciones ofreciendo un camino para la legalización a los 12
millones de indocumentados del país.

El presidente estadounidense
expresó su compromiso a impulsar esa
ansiada reforma el 21 de marzo en una grabación ante más de 200.000
personas en la mayor manifestación en Washington desde su entrada a
la Casa Blanca organizada para exigir esa iniciativa.

"Nos han
pedido que tengamos paciencia porque Obama tenía muchos
retos como la economía y la reforma sanitaria, pero los funcionarios
de la ICE no han mostrado la misma
paciencia", aseguró la presidenta
de la Coalición de Inmigrantes de Florida, María Rodríguez.

La
llamada a la acción del presidente es, según Rodríguez, un
mensaje que evita excusas por su parte porque "para destituir a
Morton no necesita al Congreso, ni a los demócratas, ni a los
republicanos".

Según datos de ICE,
las expulsiones de delincuentes convictos
crecieron un 19 por ciento en 2009 y aumentarán hasta un 40 por
ciento durante 2010, mientras que las de ilegales sin cargos
disminuyeron un 3 por ciento y bajarían hasta un 33 por ciento.

Sin
embargo, Bhargava aludió a las contradicciones sobre datos
que el mismo Morton ofreció ante un comité de la Cámara de
Representantes del Congreso, los aportados por la agencia y los
revelados en el documento firmado por Chaparro.

"No sabemos si
esto es una campaña de incompetencia o de
desinformación, pero no se puede confiar en una agencia que cambia
de estrategia dependiendo de que audiencia que se presenta",
manifestó.