El presidente de Uruguay, el ex
guerrillero José Mujica, se reúne este martes por primera vez en un cuartel
del interior del país con la cúpula de las Fuerzas Armadas, en un
encuentro rodeado de secretismo y calificado de "hecho sin
precedentes" por la Presidencia uruguaya.

En un boletín, la Presidencia informó que Mujica llegó este
martes a la localidad de Durazno, unos 180 kilómetros al norte de
Montevideo, "para dirigir un mensaje a las Fuerzas Armadas" en la
Brigada Aérea Número 2 de esa localidad, aunque no aclaró el
contenido del discurso del gobernante.

El encuentro estará precedido por una visita del mandatario al
Regimiento de Caballería Blindado Número 2 Teniente Pablo Galarza,
donde "mantendrá una reunión privada con los tres comandantes en
jefe" de las Fuerzas Armadas, la primera que celebran las partes
desde que Mujica asumió la Presidencia a principios de mes.

Posteriormente el gobernante acudirá a un almuerzo ofrecido por
el Comandante de la Brigada Área Número 2, el coronel Sergio
González.

"No está previsto que el mandatario efectúe declaración alguna
acerca de este encuentro, en tanto que seguramente serán los propios
oficiales los encargados de dar cuenta de los términos conversados",
agrega el boletín de la Presidencia uruguaya.

Mujica, elegido presidente por la coalición izquierdista Frente
Amplio en noviembre pasado, estuvo trece años en la cárcel, por su
militancia guerrillera en las décadas de los sesenta y setenta, la
mayoría durante la dictadura militar (1973-1985).

El mandatario, de 74 años, militaba entonces en el Movimiento de
Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana que protagonizó
asaltos, secuestros, atentados y asesinatos antes y durante el
Gobierno de facto, y fue también víctima de la represión policial y
castrense de aquellos años.

Tras asumir el poder el 1 de marzo en un acto lleno de simbolismo
en el que recibió el saludo militar de la cúpula militar, Mujica
acudió al día siguiente a la toma de posesión del ministro de
Defensa, Luis Rosadilla, también ex guerrillero y que también pasó
varios años preso.

En las primeras palabras que dirigía como presidente a las
Fuerzas Armadas, Mujica indicó que no pretende saldar cuentas del
pasado desde el poder.

"Cada cual tendrá que cargar con su mochila, pero las mochilas no
son ejercicio de saldar cuentas cuando hay que construir, por eso esto es muy simbólico, tremendamente simbólico", argumentó.

Según el diario Ultimas Noticias, en la reunión del gabinete
ministerial celebrada el lunes, Mujica anticipó que el contenido del
mensaje de será genérico, aunque pedirá a las Fuerzas Armadas
que colaboren el Plan de Vivienda e Inclusión Social, de
construcción de casas para los sectores más desfavorecidos.