Los reos indocumentados que después de purgar condenas por delitos comunes serán deportados ya no serán incluidos en programas de capacitación vocacional por disposición de la junta de la Autoridad de la Industria de Prisiones de California (CALPIA).

"El presupuesto para el funcionamiento de las prisiones está siendo recortado", dijo Charles Pattillo, gerente general de CALPIA, "por eso estamos dando prioridad al entrenamiento en oficios vocacionales solamente para quienes al salir de prisión van a integrarse de nuevo a la sociedad estadounidense".

La junta de CALPIA votó a favor de la medida de no incluir a los reclusos indocumentados el 28 de enero pasado y la misma se hizo efectiva el 1 de marzo.

"Con esa medida vamos a ahorrar cerca de un millón de dólares al año", reveló Pattillo.

El gerente general de CALPIA señaló que la presión para tomar esta determinación comenzó con llamadas telefónicas de las oficinas de legisladores conservadores que exigían no gastar el dinero de los contribuyentes en entrenar "extranjeros ilegales".

"Uno de los problemas en Estados Unidos es que cuando las cosas salen mal, como la economía que se fue en picada, siempre buscan a quien echarle la culpa, por eso culpan a los indocumentados", indicó Pattillo, quien está casado con una mexicana.

Los programas de entrenamiento vocacional incluyen panadería, empaque de productos, producción de productos agrícolas, construcción, carpintería y uno para realizar labores bajo el agua que es impartido en el Centro de Entrenamiento en Tecnología Marina Leonard Greenstone, en la Institución para Hombres de California (CIM) en la localidad de Chino.

"La cifra normal de los reclusos que regresan a las cárceles entre los que no reciben entrenamiento vocacional es de 50 por ciento; pero entre los del programa de buceo comercial de cada 100 sólo regresan 3 y entre los de construcción y carpintería los que regresan son el 10 por ciento", reveló el funcionario.

Pattillo detalló que en 22 prisiones de CALPIA, que no incluyen las del Departamento de Corrección y Rehabilitación de California (CDCR), hasta el 1 de enero de 2010 fueron contabilizados 168.830 prisioneros y de esa cantidad 18.101 terminarán en deportación.

Según el funcionario, hasta el momento el ICE ha confirmado que 13.176 inmigrantes mexicanos van a ser deportados al terminar sus sentencias, mientras la agencia no se ha pronunciado sobre otros 1.948 reos nacidos en el país vecino, cuya situación migratoria sigue bajo investigación.

Entre la población reclusa hay 2.149 que nacieron en México, pero ya son ciudadanos estadounidenses.

El resto de reclusos detenidos por ICE serán deportados a 50 países.

En los programas de capacitación actualmente hay 5.700 reclusos entre los cuales 400 aproximadamente serán deportados al terminar sus sentencias.

"Los prisioneros indocumentados que comenzaron un programa de entrenamiento terminarán su capacitación, pero a partir de este mes ya no recibiremos más", explicó Pattillo.

"La mayoría regresarán a México, y son gente que vinieron aquí en busca de trabajo, pero al venir aquí se metieron en algún tipo de problema y terminaron en la cárcel", explicó Pattillo quien sugiere que empresas o el gobierno mexicano financien programas de entrenamiento vocacional en las prisiones de EE.UU. para que los deportados regresen capacitados.

Meredith Brown, activista y abogada de inmigración, dijo que esa medida "es otra manera de segregar a la gente dentro de las prisiones por su estado migratorio".

"Y yo estoy segura que en algunos al revisar los casos por abogados de inmigración encontraríamos que a pesar de que tienen una detención por parte del ICE no serían sujetos de deportación", argumentó Brown.

Por su parte, el senador estatal demócrata Gil Cedillo aseguró que coincide con el gobernador republicano Arnold Schwarzenegger cuando asegura que "la culpa del déficit fiscal del estado no debe recaer en la comunidad inmigrante".

"Sin embargo, nos enfrentamos a colosales cifras de crisis presupuestaria y en el caso de los reos que serán deportados al concluir su sentencia, la medida de dejar de proveerles entrenamiento es lamentable, pero esperada", finalizó.