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Mexicano cambió los tacos por 'scones'

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El éxito de la repostería irlandesa del mexicano Rafael Portugal ha sido tal que el pasado Día de San Patrició exportó 400 docenas de ‘scones’ a diferentes tiendas de la zona. 

Los clientes de The Irish Coffe Shop o Café Irlandés, en Upper Darby, se sorprenden al ver que quien les hace su delicioso pan de papa o el tradicional desayuno irlandés no es de Dublin, sino de Puebla, México, y que sus ojos no son azules y su tez es morena.

Rafael Portugal, de 37 años, no sabe hacer tacos o enchiladas, pero lleva 20 años trabajando en la cocina irlandesa.

Trabajó en un restaurante irlandés en el Bronx, NY, durante doce años, pero no fue sino hasta hace cinco que se le presentó la oportunidad de comprar este café a las afueras de Filadelfia. Se mudó junto con su familia para hacer realidad el sueño.

“Estoy acostumbrado a que la gente no crea que soy el dueño”, expresó Portugal mientras acomodaba el pan tradicional que él mismo -y sus empleados coterráneos- hornean muy temprano en la mañana.

Su negocio es pequeño pero acogedor. Unas ocho mesas están alineadas en un extremo, y cientos de galletas, dulces, comida enlatada y toda clase de productos irlandeses traídos desde Nueva York, se apilan en el otro extremo.

Portugal emigró de San Francisco, Ocotlan -cerca de Cholula, Puebla-, hace 20 años para buscar mejores oportunidades en este país. La de este mexicano es una historia similar a la de su clienta Martina Killian, originaria del sur de Irlanda, quien se trasladó hace dos décadas también a Upper Darby, (PA), en búsqueda de una mejor calidad de vida.

“Ni siquiera recuerdo cuándo comencé a venir a comprar mis productos. Me gusta el ‘scone’ (pan dulce) de aquí, es el más parecido al de casa. Acostumbro a venir seguido para comprarlo junto con el té, y llegar a mi casa a disfrutarlo como lo hacía en Irlanda”, comentó Killian, quien en una mano sostiene su bolsa de pan y en la otra los tradicionales huevos de pascua.“Desde que mis hijos son pequeños les compro sus dulces aquí. Quiero que crezcan con estas tradiciones y conozcan de dónde vengo”.

Hace unos cinco años cuando el café pasó a manos de Portugal, la irlandesa escuchó rumores de que la comida no sabía igual. Sin embargo, pocas semanas después el sabor volvió a ser como el de casa.

“Los mexicanos se pusieron a practicar y encontraron la receta secreta”, afirmó entre risas Killian.

Por su parte, Portugal trabaja duro para asegurar la satisfacción de la clientela. “Aquí les tengo sus productos congelados, su tocino, que es diferente al nuestro, el ‘Black Pudin’ (sangre de puerco), el pan horneado y hasta la comida preparada o congelada para que ellos la calienten”, expresó el propietario del lugar, quien bromea con sus clientes diciendo que él es de Kerry, un estado en Irlanda en donde la gente es de piel oscura.

“No es que me considere uno de ellos, pero ¿Por qué no? Convivo con ellos todos los días, cocino para ellos y trabajo para ellos”, dijo el poblano.

“Tengo grandes amigos irlandeses. Muchas veces me han invitado a visitarlos a su país, es uno de mis sueños que, por la crisis, no he podido realizar, pero un día lo haré”, agregó.

Sin embargo, no todas las experiencias con irlandeses han sido positivas. “El primer domingo que abrí el restaurante, me mandó llamar un señor y me dijo: ‘Vienes aquí sólo a hacer dinero, pero no te importa vender un buen producto’; el señor se había enojado porque decía que las piezas de tocino eran muy pequeñas recordó-. Eso me bajó la autoestima y me pregunté ‘¿En qué me vine a meter?’ Con el tiempo la comunidad me aceptó”.

Aquel irlandés no fue el único en cuestionar a Portugal por medírsele a la cocina irlandesa; su familia en México no entiende por qué no puso un negocio de comida mexicana.

“Me preguntan por cómo un mexicano va a ser dueño de un lugar irlandés, y les contesto que no voy a hacer algo que no sé hacer bien”. No obstante, contempla de poner un negocio mitad mexicano, mitad irlandés. Portugal vendió el pasado 17 de marzo 400 docenas de ‘scones’ para las fiestas de San Patricio a una compañía en Nueva York. “Me contactaron porque los hacemos bien y ya tengo tres años exportándolos”, aseguró. Portugal también celebró la tradicional fiesta en The Irish Coffe Shop con el platillo típico ‘Ham and Cabbage’ y el ‘Shepard Pie’, un menú especial para la festividad que allí celebraron mexicanos e irlandeses por igual.

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