El mandatario colombiano, Álvaro Uribe,
dejó hoy en manos de su ex ministro Juan Manuel Santos la
responsabilidad de sucederle en la Presidencia tras el giro que dio
la campaña electoral por la decisión judicial de cerrar el paso del
jefe del Estado a una segunda reelección.

La Corte Constitucional hundió ayer la Ley de Referendo que
hubiera sometido a consulta popular la posibilidad de que Uribe se
presentara por tercera vez consecutiva como candidato a la
Presidencia, al detectar irregularidades en el procedimiento y
vicios de forma.

Este sábado, el presidente Uribe, quien era el favorito para ganar los
comicios del próximo 30 de mayo, ofreció su respaldo a la aspiración
presidencial de Santos, quien lidera el oficialista Partido de la U,
tras reunirse ambos en la ciudad de Cali.

"El presidente me ha dicho: usted y yo tenemos unos propósitos
comunes desde hace mucho tiempo, coincidimos plenamente en los
ideales fundamentales para esta nación. Siga adelante, Juan Manuel,
que vamos a ganar", dijo Santos a los periodistas sobre la
conversación que sostuvo con Uribe.

El gobernante le comentó además: "Esto tenemos que sacarlo
adelante, para bien de los colombianos".

El guiño de Uribe a Santos era previsible para los analistas, que
lo habían vaticinado incluso antes de que la Corte Constitucional
invalidara la Ley de Referendo, promovida por los correligionarios
del presidente y que fue aprobada en el Congreso el pasado
diciembre.

El mandatario, un disidente liberal que llegó a la Presidencia en
2002 con mayoría absoluta, fue reelegido en 2006 gracias a una
reforma a la Constitución de 1991, que prohibía esa posibilidad.

La modificación fue promovida, con el respaldo del Ejecutivo, por
la coalición mayoritaria en el Congreso, encabezaba por el entonces
naciente Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) y que
para este año buscó sin éxito una segunda reelección por la vía de
la consulta popular.

Santos se disputaba ser el heredero político de Uribe con el ex
ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien está envuelto en
un escándalo por la entrega irregular de millonarios subsidios no
reembolsables durante su gestión al frente de esa cartera.

Arias, por su lado, buscará ahora la candidatura oficial del
Partido Conservador Colombiano (PCC), que designará a su aspirante
en las elecciones internas del próximo 14 de marzo, a las que
concurre, entre otros, la ex canciller Noemí Sanín, y que
coincidirán con los comicios legislativos.

Ese día el Partido Verde también elegirá a su candidato
presidencial entre los ex alcaldes de Bogotá Luis Eduardo Garzón,
Antanas Mockus y Enrique Peñalosa.

Las otras tres formaciones en la contienda son el Partido Liberal
Colombiano (PLC), el Polo Democrático Alternativo (PDA), ambos en
las oposición, y el movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia.

Los dos primeros designaron hace cinco meses a sus candidatos: el
ex ministro liberal de Defensa Rafael Pardo y el senador y antiguo
guerrillero Gustavo Petro, respectivamente.

Por su lado, el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo inscribió
su candidatura por el Compromiso Ciudadano por Colombia tras reunir
unas 700.000 firmas de colombianos que lo respaldan en su
aspiración.

A esta baraja de candidatos se agregó hoy el ingreso formal de
Santos.

Todos ellos deberán ganarse la confianza del electorado antes del
30 de mayo, cuando se prevé que ninguno alcanzará la mayoría
absoluta, por lo que se deberá celebrar una segunda vuelta el 20 de
junio.

Un sondeo divulgado hace dos semanas por el informativo de
televisión CM& concluyó que la sucesión de Uribe estaría entre
Santos y Fajardo, que en la primera vuelta alcanzarían el 18 por
ciento y el 12 por ciento de los sufragios, respectivamente.

Santos dijo hoy que su propósito es mantener la coalición actual
en el poder, entre el Partido de la U y el PCC, partido este último
al que definió como "socio natural".