El presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
se declaró el jueves "dispuesto" a un encuentro con su colega de Colombia,
Álvaro Uribe, en busca de mejores relaciones, aunque con la
condición de que cese lo que considera "agresiones" en su contra.

Cuatro días después del fuerte altercado que ambos protagonizaron
en una cumbre en México, Chávez afirmó su voluntad de "pasar página"
respecto a lo ocurrido que calificó de "lamentable" y no descartó
sentarse a hablar "como caballeros" con el presidente colombiano.

"Yo quiero pasar la página (...) Estamos en la mejor de las
disposiciones no solo para sentarnos con el grupo de amigos de
testigos (...) pero que cesen las agresiones contra nosotros", dijo
durante una rueda de prensa con periodistas nacionales y extranjeros
en el Palacio presidencial de Miraflores.

"Habría que revisar a fondo el entramado de las relaciones",
consideró Chávez, quien también reiteró que "la oligarquía
(colombiana) agrede permanentemente a Venezuela" porque, en su
opinión, "tienen miedo al contagio" de la "revolución" que él dice
liderar en Venezuela.

En la conferencia, de más de cuatro horas, el presidente
venezolano denunció también una campaña "permanente" de Colombia
para, dijo, crear "animadversión" con respecto a Venezuela y recordó
que en aquel país está Pedro Carmona, uno de los protagonistas del
golpe que lo desalojó durante 48 horas del poder en 2002.

Al referirse a lo ocurrido en la Cumbre del Grupo de Río en
Cancún, Chávez consideró que Uribe carga con "muchas presiones" y
dijo de él que "no es fácil ser anfitrión del imperio", en alusión a
Estados Unidos y su uso de bases militares en Colombia, hecho que
desencadenó el último episodio de crisis entre los dos vecinos.

Por otra parte, a la pregunta de un periodista, el gobernante
supeditó al "precio" que establezca Colombia la aceptación de una
oferta de suministro de 70 megavatios de electricidad que ha hecho
este país para abastecer al occidente de Venezuela, duramente
afectado por la crisis energética nacional.

"Una de las cosas que hay que revisar son los precios", no sólo
de la oferta eléctrica sino en general del comercio con Colombia,
que le vende "muy caro" a Venezuela, declaró.

Venezuela vive una grave crisis energética que amenaza con dejar
a oscuras al país en el corto plazo, según un informe de la
Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), y el Gobierno ya se ha
visto obligado a decretar la emergencia eléctrica nacional.

Colombia ha presentado "una oferta" eléctrica, "que aun cuando no
es de una magnitud ni siquiera mediana, 70 megavatios, es una
cantidad que estamos dispuestos a negociar", dijo Chávez, quien
vivió en directo el problema de electricidad al quedar "fuera del
aire" durante su intervención por un fallo de luz en el propio
palacio.

El Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores se quedó a media luz
por menos de un minuto, según pudo constatar Efe, pero la falla
interrumpió la transmisión de la rueda de prensa en directo a través
de la radio y la televisión públicas.

Al reiniciarse la transmisión, tras unos cinco minutos fuera del
aire, el propio Chávez explicó que debió suspender su alocución
debido a que la planta que abastece de energía al palacio
presidencial sufrió una avería.

Durante su rueda de prensa, el presidente se quejó también de que
Colombia vende "muy caro" a Venezuela alimentos y autos, las áreas
más importantes del intercambio bilateral.

El comercio colombo-venezolano se ha reducido en al menos un 30
por ciento, según datos colombianos, desde que en julio pasado
Chávez congeló las relaciones comerciales, a raíz del acuerdo
militar entre EE.UU. y Colombia, e inició un programa de sustitución
de importaciones colombianas por otras de Brasil y Argentina.

El intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, que
comparten una amplia frontera terrestre de 2.219 kilómetros, alcanzó
los 7.000 millones de dólares en 2008, pese a los momentos de crisis
que ya vivían entonces los dos países, que permanecen sin
embajadores de forma intermitente.

Chávez reiteró hoy que Colombia vende a Venezuela un auto al
"doble del precio" que lo hace Argentina, y que la situación es peor
en el caso de la carne y el pollo colombianos, que le cuestan a su
país hasta "el triple" de lo que paga por los mismos productos a
Brasil.

Con esos argumentos, volvió a negar la denuncia de Bogotá de que
Caracas le aplicaría un presunto "bloqueo" comercial, acusación que
alimentó el pasado lunes el altercado entre los dos presidentes.