“Quienes crucen la frontera son criminales simplemente porque la DHS así lo dice.”

Esta ficticia sentencia es característica de la Inquisición, pero muy cierta respecto de la práctica de enjuiciar criminalmente a quien cruce la frontera, por parte del Departamento de Seguridad Doméstica DHS.

La política de inmigración durante el primer año de la administración Obama no ha cambiado significativamente las peores violaciones a los derechos civiles características de los años Bush, según el estudio del Immigration Policy Center IPC en su estudio “El Desafío de la Reforma”(migratoria).

“La DHS ha continuado el operativo Operation Stramline, una política de cero tolerancia a lo largo de la frontera sur que exige que se enjuicie criminalmente a quienes crucen la frontera aún si no fueran peligrosos ni violentos” concluyó la IPC.

Aquellos que crucen la frontera la primera vez enfrentancargos por infracciones menores y hasta 6 años de prisión, aquellos que re-ingresen luego de haber sido deportados serán enjuiciados por delitos mayores y penados hasta por 20 años de prisión según la American Civil Liberties Union.

Un cargo por felonía y 20 años de prisión es justo lo que un estafador de Wall Street se le ordenó inicialmente, se trataba del señor Madoff.

Tan solo una de los cliente-víctimas del señor Madoff perdió todos los ahorros de su vida, en total $1.6 millones de dólares.

Consideremos a un solo de la gran mayoría de cruzadores de frontera, que no son asesinos, ni traficantes de drogas o armas.  Con sus ingresos le tocaría trabajar 100 años para tan solo pagarle a esa sola víctima del señor Madoff.

Aún así un cruzador de frontera, no estafador, no asesino, igual será considerado y tratado como un “criminal alienígena” por el gobierno federal.

Esto constituye una verdadera idiotez, y no es la única, se junta con otras violaciones de derechos humanos y constitucionales básicos como el  del Debido Proceso.

Incluso el Noveno Distrito “determinó que… las audiencias sumarias violan la ley federal”, en el caso de Estados Unidos versus Roblero-Solíz en el 2009, refiriéndose a la “justicia en serie” practicada durante las audiencias masivas que se realizan en menos de 48 horas de todos los cruzadores de frontera detenidos.

Mientras el público estadounidense es engañado, creyendo que Estados Unidos está más seguro al combatir sin misericordia a estos “criminales que cruzan la frontera”, nuestro gobierno federal está faltando a su deber de combatir a los verdaderos criminales; gradualmente menos dineros de nuestros impuestos se consagran a luchar contra los criminales violentos o corruptos como el señor Madoff.