LIVE STREAMING

Congreso no cree en disculpas de Toyota

MORE IN THIS SECTION

Cargos por ser demostrados

Temporary Protected Status

The Economy is Stuck

A Great Win For Small Biz

Good Bye To A Problem Solver

SHARE THIS CONTENT:

Ejecutivos de Toyota entonaron este miércoles el
"mea culpa" por los problemas que han abollado la imagen y las
ganancias de la empresa en EE.UU., pero los líderes del Congreso
respondieron con acusaciones de que el fabricante "engañó" al
público.

El presidente de ventas de Toyota en EE.UU., James Lentz, se
disculpó ante un subcomité de la Cámara de Representantes por la
lenta respuesta a los problemas de aceleración de sus vehículos y
dijo que la compañía busca "recuperar la confianza" de los clientes.

Lo mismo declarará el propio presidente de Toyota, Akio Toyoda,
en el testimonio que dará mañana ante el Comité de Supervisión y
Reforma Gubernamental de la cámara baja y que fue divulgado hoy a
los medios.

Además de lamentar cualquier accidente causado por sus vehículos,
Toyoda atribuyó los problemas de aceleración súbita a las laxas
normas de seguridad causadas, a su vez, por el febril ritmo de
crecimiento de la firma.

Las declaraciones de Lentz ante el subcomité de Supervisión e
Investigaciones se toparon, sin embargo, con acusaciones de que
Toyota desoyó las quejas de los consumidores y la advertencia de que
le ha llegado la hora de rendir cuentas.

Los ejecutivos de Toyota "engañaron al público estadounidense
cuando dijeron que ellos y fuentes independientes habían examinado a
fondo el sistema electrónico" de los coches, afirmó el titular del
subcomité, el demócrata Bart Stupak.

En la primera de tres audiencias en el Congreso sobre el asunto,
Stupak dijo que tanto Toyota como la Administración Nacional para la
Seguridad en las Carreteras (NHTSA), que depende del Departamento de
Transporte de EE.UU., "tienen mucho que explicar al pueblo
estadounidense, a los consumidores y a los concesionarios".

Según documentos entregados al Congreso, la NHTSA recibió más de
2.600 quejas desde 2000, incluyendo 34 muertes, pero al parecer
"solo realizó una investigación ligera en 2004" sobre posibles
vínculos entre los defectos electrónicos y los problemas de
aceleración.

Toyota calcula que la llamada a revisión de 8,5 millones de
vehículos le costará unos 2.000 millones de dólares.

Durante la audiencia, Lentz explicó que incluso esa revisión
probablemente no resuelva todos los problemas de aceleración, debido
a posibles "errores mecánicos, humanos o de otro tipo".

Aseguró que, por ahora, Toyota no ha detectado fallos en los
controles electrónicos, pero continuará en la búsqueda de todas las
causas e "investigando todas las quejas" del público.

El demócrata Henry Waxman, que preside el Comité de Energía y
Comercio, se sumó al coro de críticas y le dijo a Lentz que el
Congreso espera que Toyota "realice un análisis pleno y adecuado" de
algo que esa empresa ha negado, pero que otros testigos señalan como
algo muy posible.

Lentz indicó que los 1.500 concesionarios de Toyota en EE.UU.
procuran completar "lo más pronto posible" las reparaciones en los
vehículos afectados, y algunos trabajan las 24 horas todos los días.

Según sus cálculos, hasta la fecha se han reparado cerca de un
millón de coches.

En la misma audiencia, el secretario de Transporte de Estados
Unidos, Ray LaHood, apuntó que la NHTSA intentará determinar si hubo
o no problemas electrónicos que pudieron haber contribuido al
problema de aceleración y, de comprobarse, se asegurarán de que se
resuelva.

En paralelo a las audiencias, cerca de un centenar de
concesionarios se encuentran en Washington para pedir un trato justo
para Toyota porque, a su juicio, otras empresas también han recibido
quejas por problemas de aceleración.

Toyota, que tiene plantas de manufactura en seis estados y opera
en EE.UU. desde hace más de 25 años, emplea directamente a unas
36.000 personas en este país, cifra que no incluye a empleados en la
cadena de suministros de la empresa automovilística.

Además, el independiente Centro para Políticas Responsables
señaló hoy que, según documentos federales, Toyota ha invertido
cerca de 25 millones de dólares en campañas de persuasión ante el
Gobierno y el Legislativo en los últimos cinco años, mucho más que
cualquier otro fabricante extranjero.

Influencias políticas aparte, el presidente de la compañía dejó
en claro que buscará recuperar la confianza de los consumidores en
Estados Unidos.

"Francamente, temo que el ritmo en el que hemos crecido pudo
haber sido demasiado rápido", dijo Toyoda, quien reafirmó el
compromiso de la automotriz de trabajar "vigorosamente y sin cesar
para restablecer la confianza" de sus clientes.

Paradójicamente, la revista Consumer Reports ha dicho que el
Prius de Toyota y el Honda Fit son los mejores coches del año, y
ambos han barrido con la competencia de más de 280 modelos.

Quizá eso sirva de alivio a la empresa de Toyoda, que intenta por
todos los medios mantener su lucrativa cuota de mercado en Estados
Unidos.

 

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
00:00 / 00:00
Ads destiny link