Los clientes de un supermercado en Filadelfia se llevaron una sorpresa cuando la primera dama Michelle Obama llegó a comprar un licuado de fresa con plátano esta mañana.

El propósito de su visita fue promover la campaña “A Moverse” para combatir la obesidad infantil. Después visitó la escuela Fairhill, en el norte de la ciudad, en donde el Secretario de Tesorería, Tim Geithner, anunció un presupuesto de $400 millones para financiar negocios de comida saludable en Estados Unidos.

La escuela Fairhill tiene un 80 por ciento de alumnos latinos. La estudiante boricua de quinto grado, Albalee Rosa, presentó a la primera dama en el estrado.

La iniciativa pretende promover el acceso que la población tiene a los alimentos saludables. Particularmente en zonas rurales y urbanas en las que las opciones para comprar alimentos son limitadas y la comunidad se ve forzada a consumir comida con poco valor nutricional.

La primera dama dijo que uno de cada tres niños en el país tienen sobrepeso o sufren de obesidad.