Brasil prevé invertir 17.520 millones de reales (unos 9.420 millones de dólares) en las obras necesarias para organizar la Copa del Mundo de fútbol 2014, poco más del doble de lo gastado por Sudáfrica para el Mundial de este año, según cifras divulgadas la semana pasada por el diario Folha de Sao Paulo.

La cifra brasileña se refiere apenas al presupuesto inicial para 59 proyectos, entre ellos 12 estadios y obras de infraestructura de transportes, incluidas por el gobierno brasileño en una lista inicial de obras necesarias para el Mundial de 2014.

El presupuesto, que puede aumentar en la medida en que los proyectos comiencen a ser desarrollados, supera significativamente los 33.000 millones de rands (unos 4.284 millones de dólares) que el gobierno de Sudáfrica dice haber invertido en las obras para el Mundial de este año.

“Ese valor incluye infraestructura, estadios, comunicación, seguridad y desarrollo deportivo”, aseguró un portavoz del Tesoro Nacional de Suráfrica en declaraciones citadas por Folha.

La cifra provisional calculada por las autoridades brasileñas aún no incluye las inversiones que serán necesarias en seguridad, tecnología, infraestructura deportiva y aeropuertos.

Parte de la gran diferencia obedece a que mientras que el Mundial de Sudáfrica será disputado en 9 sedes, el de Brasil tendrá 12.

Las autoridades brasileñas, sin embargo, consideran que el costo del Mundial de este año es superior al informado por Sudáfrica.

“Estoy convencido de que es mayor (el valor de Sudáfrica 2010) que eso”, afirmó el ministro brasileño de Deportes, Orlando Silva, al ser interrogado por el mismo diario sobre la cifra divulgada por las autoridades sudafricanas.

El ministro de Turismo de Brasil, Luiz Barretto, agrega que el país realizará inversiones mayores que Sudáfrica para mejorar la infraestructura de las ciudades sedes del Mundial. “El país optó por realizar inversiones en infraestructura que darán mayor retorno a la población”, explicó.

Todos los gastos en infraestructura serán públicos y en su mayoría serán financiados por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).