“Se me hizo difícil la asistencia a clases en la universidad después de estar ausente por tantos años. Tengo dos hijos y tengo que balancear mi atención entre mis estudios y los estudios de ellos. El mantenimiento del hogar también es mi trabajo”, dijo Joanna Otero-Cruz a AL DÍA cuando recién se graduó de un programa acelerado de la Universidad Peirce en junio del 2008 y en un artículo sobre madres estudiantes.

Después de mucho esfuerzo combinando su trabajo en Congreso de Latinos Unidos, su papel de esposa y madre pudo recibir su título de Negocios y Administración, y el próximo marzo asumirá el cargo de Directora de Concilio.

“Sabía que mi educación era importante, pero me embaracé a los 16 años y desde ese entonces me puse las pilas para sobrevivir. Me matriculé en una escuela vocacional de asistentes médicos. Después de que me salí en realidad no tuve la estabilidad financiera para regresar a la universidad”, dijo Otero-Cruz en ese entonces.

“Pero cuando empecé a trabajar para el Congreso Hispano me apoyaron en mis estudios y me dieron la oportunidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo”.

Otero-Cruz de 35 años, ha trabajando en Congreso durante la última década como jefa de Programas Familiares y de Comportamiento,  con 32 contratos que suman $4,5 millones.

Nacida y criada en el norte de Filadelfia, hija de padre puertorriqueño y madre costarricense está próxima a asumir un nuevo reto, ahora en Concilio, organización que has estado sin director durante cinco meses.

La boricua, que ha tenido relación con Concilio desde niña participando en las paradas puertorriqueñas, aseguró que asumirá su posición con mucho honor.

“Me siento muy preparada para el puesto y una de mis metas es llevar a la organización a estar financieramente estable, expandir programas y crear aquellos que no existan para beneficio de la comunidad latina”, dijo Otero-Cruz.

Con respecto a las denuncias de acoso sexual que enfrentó el ex director de Concilio, Roberto Santiago,  que ocasionaron su salida, Otero dijo no tener comentarios. “Mi esperanza es trabajar con los ejecutivos y empleados para borrar esa mancha... la comunidad es muy importante para seguir existiendo y necesitamos su confianza”.

Por su parte, Antonio Valdés, presidente de la Junta de Directores, aseguró que la demora en escoger al nuevo director obedeció a que “queríamos tomar una decisión que de verdad promoviera lo mejor para comunidad y ella  lo representa por su capacidad para manejar programas y el liderazgo que ha demostrado entre sus empleados”.

Otro miembro de la Junta de Directores, Mike García, dijo que ella lo impresionó durante el proceso de elección.

“Me parece una persona brillante e inteligente, siento que está en sintonía con la comunidad hispana y que traerá una nueva visión y mucha energía a la organización”, dijo García.

“Yo conozco a muchos que tienen títulos de escuelas muy prestigiosas pero algunas de esas personas pueden ser el resultado de venir de dinero”, respondió García a críticas de algunos en la comunidad sobre la falta de preparación y títulos de Otero-Cruz. 

“Un título no te puede decir cómo es esa persona y lo que puede hacer. No son las credenciales sino el espíritu para liderar la organización”, agregó.

El boricua aseguró que espera que los empleados y ejecutivos en la organización la reciban con los brazos abiertos.

“Querían un líder y encontraron a una persona que se parece a ellos, que habla su idoma y que conoce a la comunidad”, dijo.