“No sólo soy un boricua, soy un ‘afro-boricua’”, dijo Juan Sánchez. “El arte no es sólo sentarte y figurar qué es lo que vas a hacer esta vez, el arte es saber, conocer y exponer el tema”, explicó.

Sus obras reflejan eventos históricos, políticos, sociales y sin duda vivencias de Puerto Rico, México, Cuba... pero también de Irak, como la prisión de Abu Ghraib, tristemente famosa por sus torturas.

‘Los boricuas  desconocidos+prisioneros: Abu Ghraib’ es como Sánchez tituló su nueva exhibición, que forma parte de Philagrafika como una pieza independiente.

“Es una obra que hace conexiones con diferentes facetas del ser humano y muestra nuestra historia en un estilo diferente”, dijo el artista.“Es algo que te muestra el pasado y el presente de Puerto Rico, Latinoamérica y Estados Unidos por medio de imágenes que tienen personajes, que como el título de la exposición lo dice, son desconocidos o no reconocidos por la sociedad, los famosos y no tan famosos de nuestra historia”

La obra consta de nuevas técnicas que combinan la fotografía y diferentes mezclas de impresión, incorporando texto e iconografía taína, africana y de la tradición católica en Puerto Rico. “Es un artista que toma elementos de su cultura fragmentada por los poderes coloniales y neocoloniales y los interpreta de una manera restaurativa”, dijo Lurie Lipman, crítica de arte en Filadelfia.

Para Sánchez es además la serie de trabajos con más profundidad y fuerza emocional que haya realizado antes.

 “La mayoría de mis fotografías están enfocadas en la política y la vida humana... en el cómo el mundo se va desarrollando poco a poco y va cambiando de generación en generación”

“La foto en la que aparece un feto es la representación de una generación que está por nacer en este mundo tan complejo... es  la esperanza para toda la humanidad, es el nacimiento de algo muy positivo por encima de la ansiedad y opresión que sufrimos”.

“La foto de la libertad es casi lo mismo, representa la libertad entre el ser humano y lo que le rodea, es el cero fronteras entre las razas”.

“Todos mis trabajos tienen como fondo imágenes de una bolsa de papel con la bandera de Puerto Rico pintada y personas que están cubiertas con estas bolsas. Es una estructura que encierra muchas cosas, como celdas donde no te puedes mover, es como estar enclaustrado en esta limitación del mundo, que sientes que algo te ahorca... Es una viva representación de lo que sufrimos no sólo los puertorriqueños sino todos los latinos”, dijo el puertorriqueño, quien además dice ser el producto de las imágenes de su exposición, ya que en algunas de ellas se encuentran retratos de su madre, esposa e hija, que de una manera u otra tienen alguna relación con lo que ha pasado en su país y en Estados Unidos.

“El arte latino está en una etapa excelente, ahora hay más gente interesada en este estilo de los latinos que refleja de maneras distintas el arte universal internacional al estar conectado con la diversidad de arte”, dijo.

 “Sin embargo, me preocupa que no tenemos muchos latinos representándonos, pero va a llegar el día en donde los latinos seamos la mayoría y seremos una voz más fuerte para representar bien nuestra cultura”, agregó.

“En mi obra yo comienzo a ver conexiones de solidaridad con relación a otros pueblos, otra gente... Esta exposición trata que el espectador comience a discutir y a derivar por sí mismos esto. Yo espero que la gente no solo vea el obra como tal, quiero que se sientan identificados y que vean que también los latinos podemos tener una voz de una u otra forma”

“En este país dividen a la gente de tal forma que nosotros no tenemos la sabiduría de entendernos en vez de dividirnos más. Nuestra lucha como latinos, también es lucha de otra gente sin ser latinos” Una foto fue tomada en la guerra de Vietnam habla por sí sola “para mí es dónde se puede ver la subdivisión de violencia entre los mismos guerrilleros”.  

Recomendó que los jóvenes que deciden emprender esta carrera, en particular los latinos, deben saber que es un poco difícil salir adelante, pero deben de estar alertas y abiertos a diferentes tipos de arte; absorber todo lo posible, no solo en cámara fotográfica, dibujos, esculturas... también tienen que aprender a desarrollar su aspecto intelectual en teatro, conferencias, música, poesía.

“Tienen que aprender a atraer al público... tienen que saber y tener una opinión política no sólo local sino global.. todo esto son cosas que al fin y al cabo contribuyen al desarrollo espiritualmente de todo artista dándole plenitud para su arte”.

“La integridad del ser humano es crítica y muy importante, es lo que nos empuja a salir adelante”.

“En Philagrafika hay una diversidad de lenguaje, de estilos y de material que son realmente increíbles... somos varios los latinos invitados a este festival que trabajamos de diferentes formas, pero tratamos de concientizar a la gente de una forma u otra sobre lo que está pasando a nuestro alrededor”, dijo Sánchez, cuya exhibición también hace parte del trigésimo quinto aniversario del Taller Puertorriqueño.

La obra se presenta a partir de este viernes 12 de febrero hasta el 27 de marzo en la Galería Lorenzo Homar del Taller Puertorriqueño.