El presidente electo de Chile,
Sebastián Piñera, mantuvo el miércoles una segunda reunión con la actual
mandataria, Michelle Bachelet, para analizar la defensa chilena ante
la demanda marítima peruana, que definió como "un caso de Estado" al
que se le debe dar "continuidad".

"Esto es un tema de Estado, y el hecho de que haya un cambio de
Gobierno el 11 de marzo no debe alterar la continuidad en la
legítima defensa de los intereses de nuestro país", dijo Piñera a
los periodistas al término de ese encuentro.

"Quiero agradecer a la presidenta y al equipo de colaboradores
(...) por la información que nos han entregado en el día de hoy, que
creo que es muy importante para que exista continuidad", recalcó.

Piñera, que se encontraba de vacaciones en el sur del país, viajó
hasta Santiago para reunirse con Bachelet en el domicilio de la
presidenta, ubicado en el acomodado barrio de Las Condes, en el
segundo encuentro que ambos mantienen en menos de una semana.

"He recibido de la presidenta información con respecto al caso
entre Chile y Perú que conoce la Corte Internacional de La Haya",
explicó.

"También la presidenta nos entregó información y explicaciones
sobre el estado de la contramemoria chilena que está en su etapa
final de preparación y que corresponderá al actual Gobierno entregar
a la Corte de La Haya", añadió el mandatario electo.

El plazo de entrega de la argumentación chilena (contramemoria),
que responde a la peruana, vence el próximo 9 de marzo, dos días
antes de que Piñera asuma la Presidencia del país, tras el triunfo
en las elecciones del 17 de enero.

"En nuestro futuro Gobierno vamos a defender con mucha firmeza y
prudencia nuestro territorio, nuestro mar, nuestra soberanía y
nuestros límites y los legítimos derechos de nuestro país", subrayó
el millonario inversor.

Piñera dijo esperar además "una oportuna, lógica y debida
solución" en esta controversia y se mostró "convencido de que tanto
el derecho como los hechos, como los últimos 50 años de historia, le
dan un firme y sólido sustento a la posición chilena".

Con la demanda en La Haya, Perú busca modificar a su favor el
límite marítimo con Chile y obtener unos 35.000 kilómetros cuadrados
de territorio que ahora están bajo soberanía de su vecino del sur.

El Gobierno de Alan García basa su demanda en el argumento de que
esos límites nunca han sido fijados, lo que Chile refuta sobre la
base de dos tratados, suscritos en 1952 y 1954, que Perú considera
convenios pesqueros, además de una serie de acuerdos complementarios
posteriores.

Piñera acudió a este encuentro acompañado de sus colaboradores
Fernando Zegers, Hernán Salinas, Luis Winter y Teodoro Ribera.

En tanto, por parte del Gobierno asistieron además el canciller
Mariano Fernández, el agente chileno ante La Haya, Alberto Van
Klaveren, la coagente María Teresa Infante y el embajador de Chile
en La Haya, Juan Martabit.

Al ser preguntado por las declaraciones de Piñera, el canciller
indicó que la continuidad se puede garantizar con el mantenimiento
de los equipos de trabajo, aunque afirmó que esto no ha sido tratado
de forma explícita con el futuro mandatario.