El director para las Américas de Human
Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, señaló que la extradición
de los jefes paramilitares colombianos a EE.UU. fue un golpe "fatal"
a las investigaciones por las "atrocidades" que cometieron y la
única explicación que encuentra es que querían "callarlos".

En una entrevista que hoy publica el diario El Espectador, el
activista de derechos humanos aseguró que esta semana se dará a
conocer un informe de HRW en el que recogen más de dos años de
investigaciones sobre el fenómeno del paramilitarismo en Colombia.

La extradición de 18 jefes paramilitares fue un "golpe fatal a
las investigaciones" que se siguen por las "peores atrocidades en la
historia de Colombia" y por los casos de vínculos de congresistas e
importantes dirigentes políticos con esos escuadrones
ultraderechistas.

"Da la impresión de que justamente el propósito era silenciarlos.
Tanto (Salvatore) Mancuso como alias 'Don Berna' habían asegurado
que cooperarían con las investigaciones", dijo.

Vivanco agregó que si el objetivo era obligarlos a cooperar era
suficiente con extraditar a uno de ellos para dar el ejemplo a todos
los demás del rigor de la Justicia.

"Estamos hablando de criminales muy astutos y con la extradición
quedamos supeditados a lo que ellos quieran contar. Callarlos es la
única explicación que me surge" para que hayan sido entregados a las
autoridades estadounidenses, agregó.

Asimismo, indicó que no hay evidencias de que el Departamento de
Justicia de EE.UU. esté dispuesto a investigarlos y sancionarlos por
otros delitos que no sean narcotráfico.

Dieciocho de los principales jefes de los escuadrones
paramilitares han sido extraditados a Estados Unidos desde 2008.

El activista chileno señaló que uno de los trabajos de HRW es
también examinar el estado de las instituciones democráticas y los
mecanismos de control que permitan fiscalizar con claridad y
transparencia el ejercicio del poder.

Por eso, dijo que le preocupan "las sucesivas modificaciones
constitucionales que permiten la eventual reelección del presidente
(Álvaro) Uribe".

Al ser interrogado sobre las posibles similitudes entre Uribe y
el ex presidente peruano Alberto Fujimori afirmó que los "escenarios
de Colombia actualmente son muy similares a los de los 90 en Perú".

"El de Fujimori fue el caso de un presidente con gran popularidad
como Uribe, gratitud por parte de las mayorías por haber derrotado a
Sendero Luminoso, capturado a los principales líderes y
reconstituido la economía peruana que estaba en el suelo",
puntualizó.

Fujimori cumple una condena a 25 años de cárcel por las matanzas
de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992,
respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina, y por el
secuestro de un periodista y un empresario tras al autogolpe de
Estado de 1992.