Activistas pro-inmigrantes afirmaron ayer que el Congreso aprobará este año la reforma migratoria integral
pese al triunfo electoral en Massachusetts del republicano Scott
Brown para el escaño que dejó vacante el senador Ted Kennedy.

Durante una conferencia telefónica, los defensores de esa reforma
afirmaron que los resultados de los comicios especiales en
Massachusetts, en los que Brown se impuso contra la demócrata Martha
Coakley, son una clara señal del descontento popular con Washington
ante los problemas tan acuciantes como la crisis económica.

A su juicio, una reforma migratoria integral será "clave" para la
reactivación económica, porque añadirá unos 1,5 billones de dólares
a la economía y contribuiría a la creación de cerca de un millón de
empleos.

Con su victoria electoral, Brown se convirtió en el "voto número
41" en el Senado, con lo que los republicanos podrán torpedear la
votación definitiva de la reforma de salud y cualquier otro proyecto
de ley al que se opongan.

En el Senado, los demócratas necesitan 60 votos, de un total de
100, para proceder al debate y votación final de sus proyectos, pero
ahora Brown les ha esfumado esa "supermayoría".

Brown, senador estatal por Massachusetts, se ha opuesto a varias
medidas que beneficiarían a los indocumentados, entre éstas la
emisión de licencias de conducir y el pago de cuotas universitarias
designadas a estudiantes residentes en el estado, que generalmente
son más bajas que las que pagan extranjeros.

Al igual que muchos republicanos y grupos conservadores afines,
como la Federación para una Reforma Migratoria Estadounidense
(FAIR), Brown cree que otorgar esos beneficios a los indocumentados
sólo sirven de "imán" para la inmigración ilegal y alzan los gastos
fiscales.

La reforma migratoria fracasó en 2007 en el Senado debido en gran
parte a la oposición de los republicanos. El legislador demócrata
Luis Gutiérrez ha presentado un nuevo proyecto de reforma, que
incluye más medidas para reforzar la seguridad fronteriza, con la
esperanza de lograr apoyo bipartidista.

Pese al triunfo de Brown, los grupos de la coalición Reforma
Migratoria para EEUU insistieron posteriormente en un comunicado
conjunto que se mantienen optimistas, sobre todo por el poder del
voto latino.

"A los latinos y a otros inmigrantes que les preocupa
profundamente este asunto no verán con buenos ojos a los partidos y
políticos que hablan bonito durante campañas políticas pero no toman
acción cuando asumen el cargo", dijo la presidenta del Consejo
Nacional de La Raza, Janet Murguía.

Agregó que la comunidad inmigrante espera que tanto el presidente
Barack Obama como el Congreso cumplan su promesa de reformar el
sistema migratorio.

Por su parte, Ali Noorani, director del Foro Nacional de
Inmigración y presidente de la campaña de la Reforma Migratoria para
EEUU, dijo que continuarán sus presiones porque la reforma "es clave
para una robusta recuperación económica y los estadounidenses
quieren que sus líderes en Washington demuestren resultados".

Frank Sharry, director ejecutivo de America's Voice consideró que
quienes vaticinan una derrota de la medida debido al ambiente tóxico
en el Congreso "están muy equivocados".

Estos activistas insisten en que los republicanos perdieron el
apoyo del voto hispano en 2008 precisamente por sus posturas
anti-inmigrantes.

Los latinos son un bloque electoral decisivo para los comicios
legislativos de noviembre próximo y los presidenciales de 2012,
recordaron.

El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell,
dejó entrever hoy que su partido continuará oponiéndose a medidas
demócratas que, a su juicio, no representan los intereses del
electorado.

Mientras, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry
Reid, mostró un tono conciliatorio frente a la victoria de Brown y
afirmó que su partido continuará buscando el consenso con la
oposición.

"Continuaremos teniendo un lugar en la mesa para nuestros colegas
republicanos, ya sean 40 o 41, cada uno es miembro de este cuerpo de
100 (escaños), dijo Reid, al hacer un llamado al bipartidismo.

Reid prevé realizar consultas con Brown, quien jurará el cargo en
cuanto se certifiquen los resultados electorales.