Cinco hispanos que hoy cumplen 15 días
en ayuno pidieron a congresistas del estado de Florida presionar al
presidente Barack Obama para que frene las deportaciones que,
aseguran, separa a las familias y afecta a los niños estadounidenses
de padres indocumentados.

La hondureña Jenny Aguilar, una mexicana que declinó ser
identificada, los guatemaltecos Francisco Augustín y Sebastián Caño,
y el puertorriqueño Wilfredo Mendoza formularon su petición a
representantes de la legisladora Ileana Ros-Lehtinen, en una reunión
celebrada en los predios de una iglesia en Naranja, en Miami-Dade.

"Estamos pidiendo que paren las deportaciones y que se apruebe
una reforma migratoria integral que acoja a todos los inmigrantes
que están acá trabajando, aportándole a Estados Unidos. Yo viene por
un futuro mejor", dijo a Efe Caño, un indígena maya.

El guatemalteco, de 29 años, decidió sumarse al "Ayuno por
nuestras familias", organizado a nivel nacional por diversas
organizaciones pro inmigrantes, en protesta por las redadas que
realiza el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y las
deportaciones.

"Vemos con tristeza como están separando familias y el presidente
Obama, que recibió un Nobel de la Paz, debería prestar más atención
al tema de la reforma migratoria para evitar esto", dijo Caño quien
se encuentra en el país desde hace dos años y ocho meses.

El ICE detuvo a 181.000 personas indocumentadas y deportó a
215.000 en 2009, una cifra que se duplicó con respecto al año
anterior, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Caño dijo que aún no afronta problemas con las autoridades de
Inmigración como Aguilar a quien las autoridades le colocaron un
dispositivo electrónico en el tobillo hace tres meses y desconoce
que sucederá con ella.

Aguilar tiene cuatro hijos nacidos en Estados Unidos, fue víctima
de violencia doméstica por parte de su ex esposo, carece de recursos
porque no puede trabajar y no ha pagado durante tres meses el
alquiler de su casa.

"Tengo que presentarme ante el ICE cada semana y lo único que me
preguntan es si ya tengo el pasaporte", un documento que no ha
podido tramitar porque debido a la situación política de Honduras,
"el consulado no está trabajando".

La hondureña ha estado en el país durante 18 años.

La Coalición de Inmigrantes de Florida, uno de los grupos que
respalda el ayuno, enfatizó la necesidad de presionar a la
administración de Obama para que se suspendan las deportaciones de
inmigrantes con familias estadounidenses hasta que se apruebe una
reforma.

"Solicitamos que nuestros representantes en el Congreso aumenten
la presión a la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional,
Janet Napolitano, y al presidente Obama porque ya es tiempo de que
ellos respondan al Ayuno por nuestras familias", dijo el grupo.

Napolitano ha dicho que su departamento hace énfasis en deportar
a indocumentados con antecedentes penales.

Arturo Estopiñán y Christine Del Portillo, representantes de la
congresista Ileana Ros-Lehtinen, se comprometieron en la reunión con
los inmigrantes en ayuno a presentar el caso a la legisladora.

"La congresista como mujer y como madre comprende el sufrimiento
de estas señoras que están en huelga de hambre, una de ellas fue
víctima de la violencia doméstica. Ella tiene la trayectoria de
apoyar a los inmigrantes porque EEUU es un país de inmigrantes, así
que continuará haciéndolo", aseguró Estopiñán.

El "Ayuno por nuestras familias", se inició con cinco personas el
pasado 1 de enero y luego aumentaron a seis, incluyendo al activista
estadounidense Jonathan Fried, director ejecutivo de la organización
pro inmigrantes "We Count!".

Los dos guatemaltecos y Fried fueron internados en el Hospital de
Homestead, el jueves, pero a los dos primeros se le dio de alta y se
reincorporaron hoy al ayuno.