El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló hoy que unos tres millones de haitianos, un tercio de la población del empobrecido país caribeño, han resultado afectados por el desastre causado por el terremoto.

"Todavía no se pueden estimar las víctimas, pero serán muchas. De los nueve millones de habitantes de Haití, es seguro que un tercio se ha visto afectado por el desastre", dijo Ban, que se refirió a informes preliminares sobre la situación de la isla, al dirigirse a la Asamblea General.

Ban, además, adelantó que en las próximas 48 horas realizará una petición de fondos a la comunidad internacional para asistir a Haití, al tiempo que subrayó que "los próximos días serán decisivos" para los operativos.

Precisó que en el edificio de la ONU en Puerto Príncipe "había unas cien personas trabajando cuando ocurrió el terremoto. Muchos siguen atrapados dentro, incluido el representante especial, Hédi Annabi, y su adjunto, Luiz Carlos da Costa".

El máximo responsable de la ONU, que por la mañana aseguró que viajará a Haití en cuanto las circunstancias lo permitan, señaló a los 192 países del organismo que buena parte de la capital, Puerto Príncipe, está destruida.

"Los servicios básicos, como el agua y la electricidad, están cortados casi en su totalidad. Las grandes vías de transporte están gravemente dañadas y obstaculizadas por rocas y árboles caídos, así como por los escombros de los edificios colapsados", apuntó.

En su descripción de la situación del país más pobre de América Latina, Ban indicó que los servicios de atención médica no funcionan, además de que el principal puerto está muy dañado y la torre de control del aeropuerto de la capital ha sido destruida, aunque el aeródromo sigue funcionando.

El máximo responsable de las Naciones Unidas informó que esta noche viajará a Haití el ex enviado especial a ese país, el diplomático guatemalteco Edmond Mulet, para dirigir la misión internacional.

"Llegará mañana para asumir el pleno control de la misión de la ONU (Minustah) y comenzará su trabajo con reuniones con el más alto liderazgo del país", precisó.

Asimismo, Ban señaló que han desaparecido otros diez trabajadores de las restantes agencias del sistema de la ONU presentes en el país caribeño, además de que se ha confirmado la muerte de once militares brasileños y la desaparición de otros siete.

Dijo que la cifra de miembros de la Minustah fallecidos en el terremoto asciende ya a 16, aunque hay cerca de 150 empleados del organismo todavía en paradero desconocido.

También se ha confirmado la muerte de tres militares jordanos y de un civil haitiano, afirmó la subsecretaria general para las operaciones de paz del organismo internacional, Susana Malcorra.

"Este desastre supera claramente el de 2008, cuando una serie de huracanes devastaron la isla", recordó Ban, que subrayó que ahora lo más necesario son equipos de rescate y de búsqueda de víctimas, además de agua, alimentos, medicinas y albergues.

Un equipo de expertos procedente de China está ya en Puerto Príncipe y para esta noche se espera la llegada de otros dos de Estados Unidos, a los que mañana se sumarán otros dos de ese país, así como los enviados desde Guadalupe (Francia) y República Dominicana, entre otros.

Por su parte, el representante especial de la ONU para Haití y ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, señaló a la Asamblea General que en las próximas dos semanas se necesitará con urgencia agua potable, alimentos y albergues.

"Lo mejor es que se envíe dinero. Incluso si solo se pueden enviar dos dólares, eso es lo mejor", dijo Clinton, quien apuntó que a través de su fundación se abrió una página web desde la que se pueden canalizar los donativos en favor del país caribeño.

"Haití tiene problemas. Necesitamos compromisos. Les pido su apoyo", expresó Clinton a la Asamblea, al resaltar que en desastres como éste es cuando se ve "lo relevante que es la ONU en el siglo XXI y para las causas que afectan a la humanidad. Hay que responder de la manera adecuada".

Por su parte, las agencias de la ONU ya han comenzado el envío de material de primera necesidad en favor de los haitianos.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó que despachará 86 toneladas de alimentos, en concreto galletas fortificadas listas para unas 30.000 personas durante una semana.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que las prioridades inmediatas son la búsqueda y rescate de los sobrevivientes atrapados en los escombros y el tratamiento de quienes han sufrido graves traumatismos.

También consideró importante la prevención de infecciones y la distribución de agua limpia y saneamiento, ante la posibilidad de que en los próximos días se den casos de enfermedades transmisibles, como la diarrea y las infecciones respiratorias.