Los cuatro caminantes de la Ruta de los Sueños (Trail of Dreams) se han encontrado algunos “milagros” en los primeros cuatros días de su viaje a pie desde Miami (FL) hasta Washington DC, pues varias personas los ayudan y alientan en su causa.

Aunque no ha sido fácil, Felipe Matos, de 23 años, originario de Brasil; Carlos Roa, de 22, de Venezuela, Gaby y Juan suenan optimistas, ya que al caminar a lo largo de la carretera cerca de Delray Beach (FL), muchos conductores no dejan de aplaudir la hazaña de los caminantes para destacar su valiente marcha a lo largo de la costa este que realizan en pro de una reforma migratoria.

Desde el primer día del Año Nuevo que comenzaron a caminar, mucha gente ha realizado donaciones a los caminantes. Al segundo día de su partida, una profesora del Community College de Palm Beach llamada Bobette (Beth) Wolesensky se ofreció a comprar almuerzo para los caminantes, además de ropa para su viaje.

“Ella dijo: ‘Yo enseño a hacer discursos porque quiero que la gente pueda encontrar su voz, y ustedes ya encontraron la suya, así que quiero donar $500’”, relató Matos.

La Coalición de Inmigrantes de Florida ha ayudado a recaudar fondos para el automóvil que estará vigilando el viaje para asegurar la seguridad de los caminantes. Sin embargo, la mayoría del dinero para la vestimenta y comida proviene de las propias cuentas de ahorro de los estudiantes, y si son afortunados encontrarán a más personas generosas en su camino que hagan donaciones.

El restaurante Boston Bagels fue su elección para desayunar durante el tercer día de su jornada en donde el dueño resultó ser colombiano.  El propietario insistió que los caminantes comieran gratis y elogió su activismo a favor de la reforma migratoria en Estados Unidos.

“Él dijo ‘todos estamos juntos en esto’ y nosotros nos sentimos muy agradecidos por su donación”, dijo Felipe.

Pequeños detalles como esos son los que ayudan a los caminantes a llegar algún día su destino en algunos meses en la capital. Los jóvenes buscan caminar 17 millas diarias, por lo que la comida y la vestimenta, son muy importantes.  

A pesar de toda la ayuda, no será una tarea fácil recorrer las 1.500 millas, considerando que más al norte se enfrentarán a muchas más frías temperaturas a las que están acostumbrados en el sur de la Florida.

El sitio de internet del grupo de jóvenes (trailofdreams.net) documentará la jornada diariamente, además un canal en vivo  transmite momentos de la jornada durante el día.

“Nosotros apoyamos una reforma migratoria justa y humana que incluya igualdad de acceso s la educación, un fin a la separación de familias, derechos para los y trabajadores, y un camino a la ciudadanía”, claman en el sitio de internet.

Los jóvenes durante el camino recaudan comida y zapatos, ya que en sus primeros días ya experimentaron ampollas, lo que los obliga a realizar varios cambios de zapatos.

“Sentí el dolor de las ampollas, pero luego pensé en el dolor de las familias en nuestras comunidades que están separados y me di cuenta de que el dolor no es tan malo”, dijo Matos.