Juan Reyes fue un chofer de limosina-taxi que murió de un disparo en la cabeza la noche del jueves 17 de diciembre. 

Reyes estaba sentado en su vehículo en la intersección de las calles Jasper y Orleans, cuando el ataque ocurrió aproximadamente a las 10:20 p.m. 

Pese al intento de salvarlo, murió poco después en Temple University Hospital. 

Fuentes cercanas informaron que posiblemente el motivo del asesinato fue robarle los cerca de 60 dólares que tenía.

La Policía de Filadelfia honró a Reyes escoltando la procesión fúnebre del dominicano.

Carta al editor

La inspiración de un ángel llamado Juan Reyes

No hay palabras para describir quién era Juan Reyes para su familia y sus compañeros de trabajo, y su iglesia.

Esto es lo que mi corazón como compañero de trabajo por un corto tiempo y lo que significó para mí y muchas personas Juan Reyes.

Juan Reyes no solo eras un compañero para mí, eras nuestro hermano quien dabas una bella amistad y cariño.

Fuiste un hombre dedicado por entero a tu familia. Diste ejemplo, amor, cariño a todos tus hijos y amistades.

Hoy recordamos tu sonrisa siempre franca, tu mirada firme y sincera. Nunca fuiste más hombre que padre o esposo. No sólo nos diste amor, también nos diste ejemplo, nos enseñaste cariño, honradez, bondad y respeto.

Siempre recordaré cuando nos decías “Ministro, Dios me lo bendiga” y recuerda siempre que eso es una Bendición.

Pareciera que es una ironía de la vida, que Dios escoge personas con condiciones morales y espirituales como Juan Reyes (conductor Cóndor Taxi 155) para que fueras ultimado por lacras sociales.

Mas el mensaje está claro, Dios utiliza a su mejores discípulos para enviarnos el mensaje de ejemplo, de hermandad y amor entre nosotros.

Gracias le damos a Dios por la dicha de haberte tenido entre nosotros transmitiéndonos el mensaje que Dios nos enviaba.

Estas son palabras de una persona quien ha sentido el llamado de Dios por vía de Juan Reyes.

Ramón Genao (Edwin, el yeso).