Una pareja de homosexuales
argentinos a la que se le había impedido casarse en Buenos Aires
cumplió ayer su sueño en la ciudad más austral del país y concretó el
primer matrimonio gay de Latinoamérica gracias a un decreto de una
gobernadora provincial.

La noticia desató inmediatamente una polémica y el primero en
sumarse fue Eduardo Sambrizzi, un representante de la Corporación de
Abogados Católicos, quien aseguró que el casamiento "es nulo"
porque, entre otros aspectos, la ley argentina impide el matrimonio
entre personas del mismo sexo.

Alex Freyre y José María Di Bello sorprendieron a la opinión
pública cuando anunciaron que habían contraído matrimonio en
Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, 27 días
después de que no pudieran hacerlo en la capital del país en medio
de una compleja controversia judicial.

"Acabamos de casarnos. Estamos sumamente emocionados y
orgullosos. Esperemos que este paso ilumine el camino para que
podamos lograr la igualdad de derechos", destacó Di Bello al
confirmar la concreción del matrimonio, hecha bajo "absoluta
reserva".

Acompañados por el Instituto Nacional contra la Xenofobia y el
Racismo (Inadi), la pareja recurrió hace unos días a la gobernadora
de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, para que autorizara el matrimonio
después de que el Registro Civil de Ushuaia le negara un turno para
casarse, contó.

Ríos, que ya había expresado su posición favorable al matrimonio
homosexual, aceptó el "recurso jerárquico" y ordenó al Registro
Civil, mediante un decreto, que casara hoy a Freyre y Di Bello, dijo una de las testigos, María Rachid, quien lidera la Federación
Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales.

La gobernadora adoptó esa decisión al "tomar como antecedentes el
único fallo firme que hay en el país, que es favorable al matrimoniogay, la igualdad de derechos que consagra la Constitución Nacional y
los tratados internacionales", comentó Rachid.

El titular del Inadi, Claudio Morgado, otro de los testigos del
matrimonio, lo calificó de "histórico" y celebró que su organismo
haya sido su "facilitador" al brindar a la pareja el asesoramiento
jurídico necesario.

"Esta es la función del Inadi, que debe salvaguardar los derechos
de los ciudadanos que no pueden gozar en plenitud de esos derechos",
apuntó.

Apenas conocida la noticia, Eduardo Sambrizzi consideró que el
casamiento "es nulo" y calificó lo sucedido en Ushuaia como "un
show".

Según explicó a la edición digital del diario La Nación, la
decisión de la gobernación de Tierra del Fuego "no sólo contradice
el artículo 172 del Código Civil, que impide el matrimonio entre
personas del mismo sexo, sino que además la pareja no se casó en el
lugar en que tiene domicilio", que en este caso es Buenos Aires.

"En sus artículos 186 y 188 el Código Civil establece que las
parejas deben casarse en el sitio en el que tienen fijado su
domicilio. Lo que pasó es como que aparezcan dos personas y le digan
a quien recoge la basura en una esquina que los case: no tiene
ningún sentido", enfatizó.

Freyre, de 39 años, y Di Bello, de 41, iban a casarse en Buenos
Aires el 1 de diciembre, cuando se conmemoró el Día Internacional de
Lucha contra el Sida, enfermedad que padecen, después de que la
jueza capitalina Gabriela Seijas considerara "inconstitucional" que
no se permitiera el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.

Pero el día anterior, otra jueza, Marta Gómez Alsina, a cargo de
un juzgado nacional en lo Civil, anuló la resolución de Seijas.

A pesar de que esta última magistrada ratificó su fallo y la
pareja se personó en el Registro Civil y esperó durante horas, la
Alcaldía de Buenos Aires no permitió que se llevara a cabo el enlace
ante estas decisiones judiciales contradictorias.

La Alcaldía recurrió entonces a la Corte Suprema para que
dirimiera cuál de la juezas tiene competencia en este caso, pero el
máximo tribunal del país rechazó la presentación porque no cumplía
con los requisitos formales.

No obstante, Elena Highton de Nolasco, integrante del alto
tribunal, aclaró que la Corte "no se ha expedido en la cuestión de
fondo respecto del matrimonio gay" y dijo que "seguramente" tratará
este asunto el año próximo.

En la actualidad, en cuatro ciudades de Argentina, entre ellas la
capital del país, se reconoce la unión civil entre personas del
mismo sexo, lo que no es equiparable jurídicamente al matrimonio.

La Ley de Unión Civil de la ciudad de Buenos Aires, aprobada a
finales de 2002, supuso el primer antecedente en el país y el primer
reconocimiento de las parejas homosexuales en Latinoamérica.