Los cuerpos decapitados de
cuatro hombres fueron hallados ayer en la norteña ciudad mexicana de
Tijuana, fronteriza con EE.UU., donde hay un repunte de la violencia
atribuida al crimen organizado en lo que va de este mes, informaron
fuentes oficiales.

Junto a los cuerpos fueron dejados mensajes, pero la Policía no
dio detalles de su contenido. Con estas cuatro víctimas suman medio
centenar las personas que han sido asesinadas en Tijuana en los
primeros 15 días de diciembre.

En un comunicado, las autoridades estatales informaron del
hallazgo de los cadáveres de tres personas en un casa ubicada en el
sureste de Tijuana. Los cuerpos tenían sus respectivas cabezas
encima del pecho. Las víctimas no han sido identificadas.

El cuarto decapitado estaba dentro de una camioneta abandonada en
el oeste de la urbe.

Tijuana es sede del cartel de los hermanos Arellano Félix, cuyo
liderazgo se disputan desde hace un año a sangre y fuego dos bandos
enemigos que han dejado una estela de muerte.

Por otra parte, en la occidental ciudad de Morelia individuos no
identificados lanzaron dos granadas de fragmentación -una de ellas
estalló y otra fue desactivada- en una zona cercana a la residencia
del Gobierno de Michoacán, sin que se registraran víctimas.

Michoacán, donde operan los carteles de La Familia Michoacana y
del Golfo, ha vivido en los últimos días una serie de ataques del
crimen organizado contra agentes federales.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó hoy que agentes
federales y militares detuvieron a nueve presuntos sicarios
integrantes de "Los Zetas", brazo armado del cartel del Golfo,
después de un enfrentamiento contra presuntos integrantes de "La
Familia Michoacana".