El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el martes que con el mandatario estadounidense, Barack Obama, cambió el
"color" pero no el contenido ideológico de Estados Unidos, al
acusarlo de no haber ayudado a mantener la democracia en Honduras.

"Lamento mucho decir que con el señor Obama, si algo cambió es
sólo de color y no cambió nada de contenido ideológico,
programático, en Estados Unidos", afirmó hoy el gobernante boliviano
a medios internacionales tras sostener que en Honduras "hay una
dictadura dirigida por el imperio".

El pasado domingo se realizaron elecciones presidenciales en
Honduras, en las que el candidato conservador Porfirio Lobo, del
Partido Nacional, se alzó con la victoria.

Sin embargo, estos comicios se celebraron en un marco de ruptura
del orden constitucional debido al golpe de Estado del pasado 28 de
junio contra el presidente Manuel Zelaya, por lo que gran parte de
la comunidad internacional ha anunciado que no reconocerá sus
resultados.

Consultado acerca de si desearía un encuentro con Obama, Morales
comentó de forma escueta que "es deseable una reunión", aunque
matizó que no es "decisiva".

Durante su conferencia de prensa, Morales ratificó sus criticas a
la Administración de EE.UU. por su rol en la crisis política de
Honduras y su alianza militar con Colombia, que considera una
amenaza para países "antiimperialistas", como llama a Venezuela,
Ecuador y Bolivia.

Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos siguen en una fase
de frialdad y ambos países continúan sin los respectivos embajadores
quince meses después de que Morales expulsará al máximo
representante diplomático de Washington en La Paz Philip Goldberg,
al que acusó de conspirar contra su Gobierno.

A lo largo de 2009, se han producido varios encuentros entre
comisiones diplomáticas de Bolivia y Estados Unidos para fijar un
nuevo marco de relaciones, que aún no se ha concretado.