En restaurantes exclusivos de California se sirven los mejores platos del estado. Comensales comen y disfrutan sabores exquisitos sin sospechar que los alimentos que se llevan a la boca son cultivados por trabajadores  mexicanos del campo sometidos a penosas condiciones laborales.

Un millón de agricultores trabajan en las granjas del estado, el 80 por ciento de ellos son indocumentados. Son hombres y mujeres que, por miedo, soportan hasta 16 horas diarias bajo el sol por una remuneración precaria US$ 90 el día.

El calor, el pago insuficiente y la indefensión se convierten en el caldo de cultivo del abuso sexual y otros atropellos.

Así reportó El Universal