El Senado argentino sancionó hoy una ley que prorroga por dos años más la ley de "emergencia económica", que otorga al Ejecutivo atribuciones excepcionales para la renegociación de contratos y en materia de política financiera.

La nueva prórroga de la norma, promulgada por primera vez en medio de la severa crisis de 2002, fue convalidada hoy por 35 votos a favor del mayoritario grupo de legisladores oficialistas frente a 28 en contra de senadores de la oposición.

La iniciativa, que ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados el pasado 11 de noviembre, extiende la "emergencia económica" del país hasta el 31 de diciembre de 2011.

La normativa, sancionada antes del recambio parlamentario de diciembre próximo que dará mayor peso a la oposición, se extenderá así hasta que finalice el mandato de la presidenta argentina, Cristina Fernández.

La norma habilita al Ejecutivo a renegociar contratos con empresas de servicios públicos y reordenar el sistema financiero, el bancario y el mercado de cambios, entre otras facultades extraordinarias.

Los senadores de las opositoras Unión Cívica Radical (UCR), Coalición Cívica, del socialismo y del peronismo disidente votaron en contra de la medida por no estar de acuerdo con otorgarle mayores atribuciones al Ejecutivo y considerar que el país, que el año pasado cumplió seis años consecutivos de crecimiento, no se encuentra en una situación que requiera la sanción de esta norma.

"Plantear la emergencia pública delegando al Ejecutivo facultades que son propias del Congreso es justamente debilitar y llevar a su mínima expresión el funcionamiento del Parlamento", afirmó el senador socialista Rubén Giustiniani.

Sin embargo, el legislador oficialista Fabián Ríos argumentó que "la renegociación de contratos con empresas concesionarias no terminó, está a mitad de camino", por lo que consideró necesaria la aprobación de la extensión.

Además, opinó que "este tipo de programas tienen que permanecer hasta que el flagelo de la pobreza pueda ser erradicado".

El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, admitió semanas atrás un fuerte recorte en la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año al calcularlo en 0,5 por ciento frente al 4 por ciento fijado en el Presupuesto de 2009.

El Presupuesto Nacional 2010 prevé una expansión del PIB del 2,5 por ciento, una inflación del 6,1 por ciento y un alza de la inversión del 8,2 por ciento.